Por Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
La sequía está haciendo mella en varias localidades del departamento de la Cordillera, que se traduce en la notable disminución de las aguas de arroyos que hoy prácticamente están colmatados.
El responsable del área de Riesgo y Gestión del Ministerio de Agricultura y Ganadería, ingeniero Édgar Mayeregger, comentó que la crisis es aguda, por ejemplo, “si uno va a la zona de Arroyos y Esteros, que normalmente suele ser una zona bastante exuberante en recursos hídricos como los ríos Yhaguy y Manduvirá, ahora evidencian niveles mínimos históricos”, dijo.
El profesional también citó el arroyo Arrecife de Arroyos y Esteros, que antes no se podía cruzar sin utilizar un puente, y ahora sí se puede. La sequía se hace sentir igualmente en las zonas de Itacurubí de las Cordilleras y Valenzuela, lugares en donde los arroyos disminuyeron su caudal de agua.
En Caacupé, los arroyos Ortega y Yhacaroysá, que cruzan la ciudad, aparte de estar contaminados son actualmente finos hilos de agua.
Sin embargo, la zona más golpeada es la jurisdicción de Juan de Mena, según Mayeregger, al igual que zonas de Itacurubí de la Cordillera, Arroyos y Esteros, Valenzuela y algunas compañías de Caacupé, donde los pozos domiciliarios se secaron por la falta de lluvia, mientras otros están a punto de secarse.
SALINIDAD. “Otro de los problemas adicionales que se están teniendo aparece en zonas de Arroyos y Esteros, y parte de Altos y San Bernardino, es la introducción de agua salada”, dijo el profesional.
“Sabemos que gran parte del acuífero de Arroyos y Esteros tiene comunicación con el río Paraguay y este río tiene contacto con el Chaco, consecuentemente una de las formas de traslado justamente es con filtraciones”, explicó el profesional.
Finalmente, el técnico Mayeregger dijo que hay indicios de alto contenido de sal en el acuífero de Arroyos y Esteros, que se encuentra y se extiende en áreas de los distritos de Arroyos y Esteros, Emboscada y Juan de Mena, los ríos Yhaguy y Manduvirá. En Cordillera hay tres acuíferos que son el de Caacupé, Piribebuy, Arroyos y Esteros e Itacurubi de las Cordilleras, que son servidos por el acuífero Patiño. “El riesgo está en que si uno de ellos se contamina, el resto puede tener problemas”, aseveró Mayeregger.
Por Narciso Meza
HOHENAU
La producción lechera está al borde de ser afectada por la prolongada sequía que azota al país. En Itapúa, la cooperativa Colonias Unidas procesa diariamente 65 mil litros de leche que en un alto porcentaje producen sus asociados en diferentes fincas de la región. Unos 45 mil litros son producidos por los socios, en tanto que el restante 25 mil es comprado de otras cooperativas .
“Hasta ahora estamos con producción normal aunque ya se siente un descenso en la calidad de la pastura porque no llueve hace bastante tiempo, y si esto sigue, el sector comenzará a tener consecuencias”, dijo el doctor Óscar Guerrero, encargado de la producción de leche de Colonias Unidas.
Señaló que si sigue un mes más la sequía reinante, producirá pérdidas irreversibles en el sector al igual que en los cultivos de soja.