El acto de habilitación de las instalaciones contó con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña; la primera dama de la Nación, Leticia Ocampos, y del ministro interino de Trabajo, César Segovia.
Con una inversión norteamericana de USD 5.700.000, la empresa realizó trabajos de remodelación edilicia, adecuación de procesos productivos e incorporación de tecnología, además de proyectar su propio centro de distribución, con una inversión adicional de USD 1.200.000.
Estas mejoras permitirán a la industria duplicar su producción a dos millones de prendas al año, para exportar a Sudamérica, Estados Unidos y, próximamente, a África, bajo el régimen de maquila. Para ello, se prevé contratar 200 nuevos obreros, que se sumarán a los 90 operarios actuales, de los cuales el 54% son mujeres, según indicó el gerente general, Elvio Villasboa.
“Creemos que el empleo es una herramienta que no solamente permite el desarrollo, sino generar dignidad y brindar libertad al ser humano. Celebramos que las empresas sigan apostando al Paraguay”, expresó Peña.
Sobre el criterio de selección y contratación de personal, los directivos explicaron que se basan en los conocimientos técnicos del postulante, sin distinción de orientación espiritual o religiosa, considerando que serán contratados por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.