13 feb. 2025

Extradición a ciertos megatraficantes en puerta, mientras otros se esconden

La Justicia está moviendo extradiciones contra supuestos narcotraficantes poderosos. Del caso A Ultranza, todavía quedan dos capos que están escondidos, pese a orden de captura internacional.

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El destino de algunos presuntos megatraficantes ya está cantado, pues hay extradiciones en puerta. En algunos casos, el proceso es más rápido, como el de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, cuya extradición abreviada fue confirmada por la Justicia brasileña. Mientras tanto, el ex dirigente Diego Benítez, otro presunto traficante, volvió a trabar su venida a Paraguay.

Con relación a Insfrán –considerado uno de los eslabones más importantes en el tráfico de drogas y el lavado de dinero–, este se acogió a un proceso abreviado y el Supremo Tribunal Federal del Brasil lo aceptó; sin embargo, la Corte puso algunas condiciones para enviarlo.

Los requisitos son: Que se cumpla lo que dice la Ley de Migración brasileña, que sostiene que la persona extraditada será entregada solo si se computa el tiempo que estuvo detenido como consecuencia de la extradición; que se respete el límite máximo de 30 años de prisión, ante eventual condena, y que no sea sometido a torturas, además de otros.

Tío Rico fue detenido el 9 de febrero en Brasil. Él tiene un proceso en nuestro país –por el caso A Ultranza–, por los hechos de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización ilícita de sustancias.

OTROS. Pero no es el único que está pendiente de ser traído a Paraguay. También está Diego Benítez, quien estaría vinculado a una carga de 16.174 kilos de drogas que iban en latas de pintura y que cayeron en Hamburgo, Alemania, en febrero del 2021.

Se sospecha que desde el 2018 se habrían realizado envíos de drogas a través de las empresas que conforman el grupo de Benítez.

El ex dirigente deportivo, sin embargo, estaba prófugo, y cayó en junio del 2022 en la ciudad de Sharjah, en Emiratos Árabes, por tener un pasaporte original con contenido falso.

Ahí comenzó su proceso de extradición y ya salió la sentencia, que ahora Benítez volvió a trabar.

Por su parte, también el empresario Rodrigo Alvarenga, quien cayó en nuestro país, está en proceso de extradición al Brasil, por ser requerido por lavado, narcotráfico y asociación criminal.

SIGUEN PRÓFUGOS. Mientras los mencionados ya están presos y serán sometidos a la Justicia, hay otros poderosos que campantemente se siguen escondiendo. Están con paradero desconocido el uruguayo Sebastián Marset y el pastor José Insfrán, ambos líderes de varias organizaciones criminales dedicadas al lavado de dinero y narcotráfico, que enviaban droga a Europa.