Según explicaron a Efe fuentes policiales, se apunta a la mafia calabresa, la ‘Ndrangheta, como la responsable de los hechos, que se interpretan como un aviso a las autoridades por su lucha contra la criminalidad organizada.
La bomba, que estalló alrededor de las 05.00 horas (04.00 GMT), estaba fabricada con una bombona de gas de diez kilogramos unida a material explosivo de “gran potencia” en su parte superior, un detonador y una mecha de combustión lenta.
Se cree que el material explosivo situado en la parte superior de la bombona era trinitrotolueno, explicaron las fuentes consultadas por Efe, que precisaron que los expertos todavía deben verificar esta información.
Asimismo, señalaron que una cámara de vigilancia filmó a dos personas sobre una moto que colocaron el artefacto ante la puerta del Tribunal, que no pudieron ser identificadas porque llevaban el rostro cubierto por un casco.
La deflagración provocó daños en la puerta y en una de las rejas del edificio, pero ninguna víctima.
El fiscal general de Reggio Calabria, Salvatore Di Landro, manifestó a los medios de comunicación que, en un primer momento, se pensó que el ataque era contra las oficinas del juez de paz pero que, debido a la potencia del artefacto y su método de fabricación, se apunta a un atentado contra la Fiscalía General.
“Quiero recordar -declaro Di Landro- que la Fiscalía trabaja en la confiscación de bienes y en los procesos de apelación contra los clanes de la criminalidad organizada”.
En esta línea, el Fiscal Antimafia, Piero Grasso, destacó, en declaraciones al canal de televisión SkyTG24, que la gravedad del ataque “no se debe tanto a los daños materiales provocados, como a su significado intimidatorio contra la magistratura” de Reggio Calabria.
