Las acciones estadounidenses se desplomaron el jueves a mínimos en cinco años, con la mirada del mundo puesta en una reunión del Grupo de los Siete países más poderosos económicamente (EE.UU., Canadá, Japón, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania) para tratar de frenar el desangre que ha provocado la crisis financiera, destacan reportes de la agencia Reuters.
El promedio industrial Dow Jones se hundió para cerrar por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde mediados del 2003 y el índice S&P 500 cayó un 7 por ciento en medio de un stress incontenible en los mercados de crédito. La caída se sumó a la racha de seis sesiones negativas en las que Wall Street acumuló una baja del 15 por ciento. El Departamento del Tesoro planea comenzar a inyectar capitales directamente en los bancos de Estados Unidos a fines de octubre, dijo una fuente cercana a Henry Paulson, secretario del Tesoro. “Esas inyecciones de capital están siendo activamente consideradas por el secretario Paulson”, comentó la portavoz de la Casa Blanca Dana Perino.
Esa medida se sumaría al combate de la expansiva crisis financiera que ha llevado a grandes economías a rescatar bancos, inyectar liquidez a los mercados, acordar la compra de activos con problemas de firmas financieras y recortar tasas de interés.