Tal como estaba previsto, la cápsula Dragon Endeavour, ayudada por el despliegue de cuatro paracaídas, cayó de manera controlada en aguas atlánticas cercanas a Jacksonville, en la costa noreste de Florida, a las 13:12 de Miami (17:12 GMT) y varias embarcaciones de la compañía privada SpaceX acudieron a recogerla.
Tras el suave amerizaje y la aproximación inmediata de las lanchas y el barco de recuperación de la cápsula, que fue izada a bordo de una embarcación con la tripulación en el interior.
A las 13:53 hora local, abierta la compuerta, los cuatro astronautas saludaron con alegría sonriendo y levantaron el dedo pulgar en señal de aprobación por lo realizado. El comandante de la misión fue el hispano-estadounidense Michael López-Alegría, que antes formó parte de la NASA, los empresarios Larry Connor, de EEUU, Mark Pathy (Canadá) y Eytan Stibbe (Israel), los cuales, según medios de EEUU, pagaron USD 55 millones cada uno a la compañía Axiom Space, responsable y organizadora del viaje.