“Que la justicia, el castigo a los responsables de tan horrendo crimen, sirva para la memoria y que la reparación sea de políticas públicas para que las niñas indígenas no tengan que venir a la ciudad a mendigar y a vivir en las calles en la indignidad”, aseguran desde la Coordinación de la Articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay.
Además denuncian que en el 2020 se tuvo dos asesinatos de niñas indígenas: Francisca en Asunción y Marisel en Itapúa; además de otros casos como una adolescente maniatada y abusada en pleno centro de Asunción, con mujer embarazada y niñas abusadas en Concepción.