09 may. 2024

Excluidos

Si de por sí tener problemas de salud en este país resulta tortuoso para cualquier persona, se vuelve mucho más complicada la vida para quienes padecen enfermedades lisosomales.

Deben casi mendigar para ser escuchados, atendidos y obtener mayor presupuesto estatal para tratar su dolencia.

El 29 de febrero es la fecha escogida para recordar el Día de las Enfermedades Raras. Justamente por el hecho de que esta fecha aparece cada cuatro años.

A pesar de que fue aprobada la Ley 4305/11 “Por la cual se crea el Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Lisosomales”, que permite brindar tratamiento a las personas que padecen este tipo de afección en hospitales públicos, el monto asignado para “enfermedades raras” apenas ronda los USD 1,1 millones.

Uno de los principales problemas de las enfermedades lisosomales es que poca gente sabe que las padece o que puede padecerlas.

Las enfermedades lisosomales son de origen genético y provocan trastornos físicos que causan deformidades esqueléticas, dificultad en la movilidad, insuficiencia renal, dificultad respiratoria, corazón e hígado agrandados, entre otros síntomas.

Al ser enfermedades poco frecuentes, quienes las padecen están prácticamente abandonados por el Estado.

Por el momento se sabe que alrededor de 60 personas en Paraguay fueron diagnosticadas con algún tipo de enfermedad lisosomal, siendo más las frecuentes Gaucher, MPS (Mucopolisacaridosis), Pompe y Fabry.

Si bien la Asociación Paraguaya de Pacientes con Enfermedades Lisosomales (Appel) trabajó mucho por la aprobación de la ley y realiza campañas que buscan concienciar sobre las enfermedades lisosomales, el apoyo del Estado es casi nulo.

No hay respaldo estatal para que se pueda crear conciencia dentro del sistema educativo.

Mientras políticos y autoridades estatales siguen tratamientos en hospitales del exterior debido a las carencias sanitarias locales, los enfermos lisosomales deben soportar la falta de camas para internación, problemas burocráticos en Aduanas que impiden la pronta liberación de medicamentos indispensables para el tratamiento y un exiguo presupuesto destinado a la investigación con miras a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Las autoridades locales son tan indolentes, que a pesar de tener problemas de salud o familiares con alguna dolencia, son incapaces de hacer un pacto político para blindar recursos destinados a salud, y aumentarlos de manera progresiva.

Una vía para obtener recursos destinados exclusivamente a investigación en salud podría provenir de una mayor carga impositiva al tabaco y sus derivados, bebidas alcohólicas y bebidas gaseosas, todos dañinos para la salud.

Pero están más preocupados por seguir pagando favores políticos, mientras viajan al exterior para ser atendidos.

Es hora de que los responsables del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo se sienten a negociar por un mejor presupuesto para Salud, y se deje de hacer un copy paste de proyectos de gastos estatales de años anteriores.

Además, se debe empezar a aplicar la Ley de Fonaress, para que las entidades binacionales Yacyretá e Itaipú aporten más fondos de manera que quienes padecen enfermedades lisosomales sean atendidos como ciudadanos de primera.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.