En el informe se observa que la alta funcionaria registró un crecimiento patrimonial no documentado por G. 961.800.000 consistente en tres inmuebles no registrados en la Dirección General de los Registros Públicos, por lo cual no se ha podido corroborar que los inmuebles declarados por la funcionaria hayan sido adquiridos por “herencia”.
Contraloría. Armindo Torres, director general de Control de Declaración Jurada de Bienes y Rentas y de Conflicto de Intereses, expresó que el incremento patrimonial se produce en el rubro de inmuebles.
“Ella ha declarado que se trata de una herencia del hermano y otra está en sucesión; sin embargo, el funcionario está obligado en un proceso de examen de correspondencia a demostrar si realmente es herencia o compra, todas esas cuestiones. Le corrimos traslado a la funcionaria de la inconsistencia, se le advirtió que en el caso de que no presente las documentaciones o no contesta, ese examen de correspondencia iba a ser remitido al Ministerio Público por lo cual eso elevamos al contralor y derivamos para que prosiga la investigación”, explicó.
Cabezas de ganado. En las observaciones que le remitieron a Alonso, también se observa que la funcionaria posee establos y cabezas de ganado que no figuran en sus declaraciones. “Tiene movimientos en el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) desde el 2016. Sin embargo, no ha declarado en tres ocasiones”, culminó.
