El evento está programado para entre mañana y el jueves próximo en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, y tiene la misión de elegir una nueva mesa directiva que el ex jefe de Estado boliviano preside desde fines de la década de 1990.
Las organizaciones sociales que respaldan a Morales adelantaron que en el congreso se ratificará al ex mandatario como líder del MAS además que se le proclamará como candidato para las elecciones generales de 2025.
El congreso del MAS abrió otro frente de división en el oficialismo, ya que el presidente Arce y sus sectores afines anunciaron que no asistirán, mientras que los seguidores del ex presidente adelantaron el éxito del evento.
Morales consideró que el anuncio de Arce de no asistir al congreso oficialista es “una forma de escaparse” pese a que se le ha invitado.
Arce justificó, el pasado miércoles, su ausencia al asegurar que su Administración responde a las organizaciones sociales y que estas “no se sienten representadas en el congreso del MAS”, puesto que la convocatoria redujo “al mínimo” la participación de esos sectores.
Evo reiteró que el Gobierno está “dividiendo al movimiento campesino”, pero que eso solo ha funcionado en los niveles directivos de algunas organizaciones sociales que han aceptado dinero o cargos en el Estado y han cedido ante los chantajes. EFE