Miles de estudiantes y profesores salieron ayer nuevamente a las calles de las principales ciudades de Brasil para defender la educación pública, en la segunda jornada de protestas en menos de 15 días contra el bloqueo de fondos anunciado por el gobierno de Jair Bolsonaro.
Las manifestaciones de alumnos y maestros por los recortes presupuestarios se habían registrado en por lo menos 82 ciudades de 22 estados de Brasil, entre las cuales São Paulo, Brasilia, Río de Janeiro, las principales urbes brasileñas. Esta es la segunda fecha, en menos de 15 días, que la población académica y estudiantil sale a las calles para protestar de manera conjunta contra los recortes anunciados a comienzos de mes por el Gobierno federal para la educación pública.
Bolsonaro, quien asumió la presidencia el 1 de enero, ha emprendido desde entonces una cruzada contra lo que considera el marxismo cultural en el área de la educación, por lo que su Gobierno autorizó duros recortes en los fondos destinados a las universidades y puso en marcha cambios en el sistema educativo.
Con base en la propuesta de vencer el izquierdismo, el Ministerio de Educación anunció, a comienzos de mayo, un recorte del 30% del presupuesto destinado a las universidades del país, además de reducciones en los valores repasados a la educación básica. En respuesta a la medida, manifestantes realizaron los primeros actos el 15 de mayo en al menos 200 ciudades de los 27 estados brasileños, en la que fue considerada la mayor manifestación en contra del Gobierno, desde que llegó al poder en enero.
En general, las manifestaciones de ayer se desarrollaron de forma pacífica, con excepción de las de Brasilia, donde se registró un incidente entre policías y manifestantes en que las autoridades llegaron a utilizar gas pimienta, por la detención de un hombre que estaba enmascarado, algo que es prohibido en las concentraciones públicas.
Los actos de este jueves son liderados por la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE) y contaron con el apoyo de sindicatos como la Central Única de Trabajadores (CUT), que se sumó a la convocatoria. Además de protestar por los bloqueos del presupuesto de gastos para la educación pública, los estudiantes y sindicatos participantes también se manifiestan contra la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones y el “chantaje” que, según ellos, el Gobierno quiere lograr con esa medida.