El ministro explicó que ya fue identificada “la primera persona sospechosa” de haber activado una granada de gas lacrimógeno en un coliseo en la Universidad Tomás Frías de Potosí, en el suroeste del país, que fue lo que provocó la estampida.
Del Castillo precisó que una estudiante de 23 años de la carrera de ingeniería civil es la única de las víctimas mortales que hasta el momento ha sido identificada y todavía se efectúan las labores para reconocer a las otras tres.
El funcionario también explicó que el número de heridos también se incrementó de 40, que fue la cifra que inicialmente se manejaba, a más de 60.
Las autoridades universitarias explicaron más temprano que la asamblea era una actividad “completamente estudiantil” cuya finalidad era aprobar la convocatoria a elecciones para elegir una nueva mesa directiva.
La tragedia ha dejado por lo menos a otros seis estudiantes en estado crítico, quienes están en cuidados intensivos en hospitales de Potosí, según los medios locales.
El investigador principal de Human Rights Watch (HRW), César Muñoz, lamentó a través de Twitter el suceso y consideró que “es urgente una investigación completa y el enjuiciamiento de los responsables”. EFE