Europa ha entrado en recesión, arrastrada por el desplome de todas las grandes economías del continente, según la Comisión Europea (CE), que volvió a pedir ayer a los países que respondan a la crisis de manera coordinada, según señalan informes de la agencia Efe.
El Ejecutivo de la UE atribuye la contracción al efecto de la crisis financiera, unida a la corrección del sector inmobiliario en muchos estados miembros.
Tenemos por delante “un horizonte oscuro”, reconoció el responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
El PIB de la eurozona empezó a contraerse en el segundo trimestre de 2008 (-0,2%) y, según Bruselas, volvió a hacerlo en el tercero (-0,1%) y seguirá cayendo en el cuarto (-0,1%), para comenzar una lenta recuperación a partir de 2009.
La CE cree que tanto Alemania como Francia, Reino Unido, Italia y España se hundirán este año en recesión, que tiene lugar cuando el PIB cae dos trimestres seguidos.
En 2009 y en comparación con 2008, la actividad se estancará en Alemania, Francia e Italia, y en España y Reino Unido caerá (-0,2% y -1%, respectivamente).
Como resultado de todo lo anterior, en el conjunto de 2008 el crecimiento de la eurozona será del 1,2% (frente al 2,7% en 2007), del 0,1% en 2009 y del 0,9% en 2010.
La UE también entrará este año en recesión, con caídas de la actividad del 0,1% en el tercer y cuarto trimestres, que dejarán el avance del PIB en todo el año en el 1,4% (fue del 2,9% en 2007). En 2009, la economía de los Veintisiete solo crecerá el 0,2%, mientras que en 2010 el avance será del 1,1%.
Almunia subrayó, además, que “no se puede descartar que la crisis financiera se agrave, o que la debilidad de la economía real cree nuevas dificultades”, por lo que la evolución puede acabar siendo aún peor.
El comisario hizo hincapié en la “dimensión y profundidad” de la crisis financiera, “un elemento nuevo que no habíamos conocido antes” y que hace que las previsio-nes estén rodeadas de incertidumbre.
El Ejecutivo de la UE incide en que las medidas adoptadas para estabilizar los mercados financieros han empezado a surtir efecto, pero recalca que la situación “sigue siendo precaria” y hay riesgo de que empeore.
La caída de la actividad se dejará notar en el mercado laboral, con una desaceleración considerable de la creación de empleo, después de años de fuertes subidas.
En consecuencia, la tasa de paro aumentará los próximos años hasta el 8,7% en la eurozona en 2010 y el 8,1% en la UE, desde el 7,5% y 7,1%, respectivamente, al final de 2007.
ESTADOS UNIDOS. Un índice sobre las condiciones de negocios registró un mínimo histórico en octubre, indicando recesión en nueve estados estadounidenses de la región central y del centro-sur, según un sondeo publicado el lunes y que reproduce la agencia Reuters.
El Índice sobre Condiciones de Negocios de la Universidad de Creighton cayó a 39,9 el mes pasado desde 49,6 en septiembre. Una lectura por encima de 50 indica expansión económica en los próximos tres a cuatro meses.
“En los 14 años que he dirigido el sondeo mensual, octubre fue el mes más débil”, dijo Ernie Goss en un comunicado.
“La economía regional es-tá ahora en recesión y espe-ro que la caída se profundi-ce en los próximos meses”, agregó.
El índice del empleo en el sondeo se mantuvo débil en 47,4 el mes pasado frente a 47,0 en septiembre, al experimentar la región pérdidas de empleos por noveno mes en los últimos 10 meses.
EL CRUDO BAJÓ Y CERRÓ EN US$ 63,9
El precio del crudo de Texas estrenó noviembre con un descenso del 5,75 por ciento, que dejó el barril a 63,91 dólares, afectado por la persistente impresión de los inversores de que la demanda de crudo y derivados seguirá descendiendo en los próximos meses, según la agencia Efe. Los contratos de futuros de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en diciembre cerraron la primera sesión de la semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) 3,9 dólares por barril (159 litros) por debajo del precio al que acabaron el viernes. Durante el pasado octubre, los contratos de futuros del petróleo se abarataron un 32,6 por ciento arrastrados por la ralentización del consumo y crecimiento económico en Estados Unidos y otros países.