26 abr. 2024

Esta pandemia debe sentar bases de un “cambio radical” en el país

Revisión. Para expertos, esta larga cuarentena obligará a reformular políticas públicas sociales. Repudio. Varios analistas critican que el Gobierno hipoteque salvataje del pueblo con endeudamiento.

Desigualdad. La pobreza tenderá a aumentar con esta pandemia, por lo que se impone revisar las políticas públicas que reviertan esta situación.

Desigualdad. La pobreza tenderá a aumentar con esta pandemia, por lo que se impone revisar las políticas públicas que reviertan esta situación.

El coronavirus (Covid-19) llegó y no solo con la amenaza de poner patas arriba todo el precario sistema de salud, sino con el serio peligro de ensanchar la franja de pobreza.

Cuatro analistas coinciden en que la crisis que genera esta pandemia debe forzar a replantear las políticas públicas con mayor inversión en salud y educación.

Pero, consideran que la urgente oxigenación al sistema sanitario y la inyección de dinero a las capas más golpeadas por la recesión económica, no debe aplicarse a costa de mayor endeudamiento.

“En una cuarentena larga habrá mucha gente que va a caer en pobreza y no va a poder salir de ella”, sopesa la economista Verónica Serafini Geoghegan. Ni hablar –dice- de las pequeñas y medianas empresas quebradas por la paralización prolongada debido al aislamiento social.

“Sí o sí el próximo corte de la encuesta permanente de hogares va a haber pobreza en exceso”, suscribe la socióloga e historiadora, Milda Rivarola. Esto es de esperar “porque las remesas frenaban el crecimiento de la pobreza”, indica.

Hoy, se ve a compatriotas que vuelven desesperados al país. “Los que volvieron aumentan la franja; y los que no, se quedan en la calle en Europa, Argentina o Brasil”, lanza.

Para Serafini, lo positivo de esta pandemia -si cabe- es que “las señales de que las cosas estaban mal se exacerbaron, por lo que se impone un cambio radical”. Avizora que los efectos de esta crisis van a durar “entre 30 y 50 años por el endeudamiento” y lo más probable es que muchos indicadores que mejoraron entre los años 2000 y 2013 “van a retroceder”.

Por eso, cree que se tiene la gran oportunidad de iniciar una “profunda transformación económica y social”, pero a expensas de “la pérdida de privilegios de una minoría, para que la mayoría acceda a derechos”, postula.

“Una de las mayores injusticias que debe subsanarse es la retribución al país que deben hacer los sojeros. No puede ser que generen rentas con recursos nacionales y no retribuyan con un aporte al menos igualitario que el de los demás sectores del país”, argumenta.

Oportunidad

Milda Rivarola se muestra más escéptica y tira: “No soy economista, pero creo que se está perdiendo una oportunidad única e irrepetible en el Paraguay. No vamos a tener una oportunidad como esta de hacer alguna reforma en el sistema tributario”, refiere sobre el plan de salvataje.

“Lo que se está comprando con esta cuarentena, que va a repetirse hasta finales de mayo como mínimo, es tiempo nomás. Pero, ese tiempo que se compra a tan alto costo ciudadano tiene que invertirse en más diagnósticos, en construcción de hospitales, en contratación de personal médico, en compra de remedios. O sino se está diciendo a la gente que se está sacrificando al santo botón”, avisa.

El sociólogo José Carlos Rodríguez comparte que el proyecto anticrisis del Gobierno -a instancias del Congreso- de subsidiar a costa de endeudamiento solo beneficia a un sector privilegiado. “El resultado es que el Estado será carneado. O talado, desmontado. Y, después de la crisis, para funcionar, alguien deberá pagar las cuentas. ¿Quién lo hará?: Serán los más vulnerables. Para ello está blindada la estructura tributaria vigente”, cuestiona.

“Luego de esta crisis se deben replantear las políticas públicas en cuanto a educación y salud”, refuerza el historiador Herib Caballero Campos y toma prestada una máxima de su colega español Josep Fontana: “O aprendemos a vivir más racionalmente en un mundo donde cada vez hay más hombres y menos recursos o los microbios que compiten con nosotros ganarán fácilmente esta guerra”.

Los efectos de esta crisis van a durar entre 30 y 50 años por el endeudamiento.
Verónica Serafini, economista.

Después de la crisis alguien deberá pagar las cuentas. Serán los más vulnerables.
José Carlos Rodríguez, sociólogo.

No vamos a tener una oportunidad como esta para reformar sistema tributario.
Milda Rivarola, socióloga e historiadora.

Tras esta crisis se deben replantear políticas públicas en educación y salud.
Herib Caballero, historiador.

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