Señaló que eso garantizará que los resultados sean fiel reflejo de la soberanía popular. Cabe recordar que Martínez fue la única “sobreviviente” para este periodo de la bancada luguista que prácticamente desapareció del espectro político.
Para la legisladora, luego de que varios sectores políticos de la oposición pusieran en duda los resultados electorales de la jornada del 30 de abril, lo más sensato es auditar las máquinas. “Me parece correcto hacer una auditoría del 25% de las máquinas y si allí surgen irregularidades, auditar el 100%”, sostuvo.
Añadió que no desconocen las irregularidades que se volvieron a repetir en estas elecciones, pero que tienen que ver con la práctica electoral misma enraizada en nuestro sistema. No obstante, pidió las garantías para que del control salgan los verdaderos resultados.
“Sí, vimos irregularidades que históricamente vienen ocurriendo en cada elección, ahora vamos a entrar a la etapa del proceso en que se verifican esas irregularidades. Se deben tomar todas las medidas legales y políticas para asegurar la transparencia de los resultados”, mencionó vía Twitter. Anticipó que seguirán con los controles de modo a asegurar la veracidad de los resultados que determinarán las proclamaciones de candidaturas.
“Nuestros equipos de control electoral, de la Concertación y FGÑ (Frente Guasu Ñemongeta), están trabajando en el proceso de juzgamiento de las actas. Debemos controlar y transparentar todo”, expresó Martínez, quien ayer se reunió con los ministros del Tribunal Superior de Justicia Electoral.
Manifestó estar en contra de medidas extremas de violencia como las que promueve Payo Cubas, con las protestas. “Si hay sospechas de irregularidades, debe existir constancia de parte de los apoderados y pedir que las autoridades electorales investiguen, pues así exige el mecanismo democrático”, dijo.
Retruca. La política de izquierda, ex ministra de Salud Pública y Bienestar Social del gobierno de Lugo, se refirió también a la tirante relación dentro del FG tras los pésimos resultados electorales.
Dentro del propio seno de izquierda, se cuestionan los aires de machista de los senadores Jorge Querey y, en especial, de Sixto Pereira, quienes pusieron en duda los resultados que beneficiaron a Esperanza. A esto, la parlamentaria respondió que evidentemente la duda expresada es parte de “una pichadura”, ya que sus colegas ni juntos pudieron alcanzarla en votos.
“Tuve más votos que todos ellos juntos y eso es lo que lastima”, apuntó en la 780.
La senadora dijo que toda la campaña de sus compañeros fue descalificarla por haber continuado en la Concertación, pero lo real es que consiguió más votos y eso les molesta.
Me parece correcto hacer una auditoría del 25% de las máquinas y si allí surgen irregularidades, auditar el 100%.
Esperanza Martínez,
senadora del FG.