El último préstamo al que había accedido fue de G. 6 millones, monto que canceló el 9 de abril del año pasado. Antes de finalizar ese mes, el CAH desembolsó G. 25 millones a su nombre sin su consentimiento. Este problema sorprendió a Sosa en medio de un proceso de adaptación luego de haber perdido la visión hace más de un año a raíz de un tumor selar. Él relató que su vida cambió completamente, antes criaba animales y cultivaba la tierra aprovechando los conocimientos que le brindaron programas estatales y organizaciones internacionales.