La intención de implementar las fotomultas por la Municipalidad de Asunción sugiere más bien un afán de recaudación antes que un control eficaz del tránsito. Es necesario primeramente ordenar la ciudad, como el centro, que se encuentra en estado de abandono. Los asuncenos necesitan de un municipio más amigable con sus habitantes y de administradores comprometidos plenamente en mejorar la capital. Mientras se proyecta un nuevo sistema tecnológico de monitoreo sobre el tránsito, persiste la falta de suficiente señalización, trayectos de avenidas sin reparación, veredas rotas las que son peligrosas para el peatón, acumulación de basuras y la desconfianza hacía el personal de la Policía Municipal de Tránsito (PMT).
Las malas condiciones en que se encuentran diversas calles de la capital imponen que el conductor de cualquier vehículo tenga que disponer del mayor cuidado posible. Artigas, una avenida clave en la entrada y salida de la capital, es un ejemplo de deterioro. Otro aspecto, los vehículos estacionados sobre las veredas de los negocios es un problema de todos los días y no se ven a inspectores de la PMT haciendo su trabajo por esos lugares. Sí ubicarse en sitios con poca luz, como por ejemplo a la medianoche del miércoles y madrugada de este jueves frente a una de sus oficinas instaladas en un punto de acceso a la Costanera, cerca de Artigas, que tiene como continuación al otro lado a la avenida General Santos. No se observó que estén precisamente concienciando a los conductores. Además, es una riesgosa bajada para los que circulan luego de pasar la rotonda, ya que sorpresivamente deben encontrarse con los agentes, para más en la penumbra.
Cómo recuperar la confianza en la PMT de parte de la ciudadanía debería ser un punto a considerar por las autoridades, independientemente al plan de las fotomultas. Cualquiera al ver una moto municipal ya mira de reojo a los agentes por el descrédito que tienen.
Y el desafío grande siempre para quien sea el intendente municipal es el reordenamiento del Mercado 4. Una situación caótica y riesgosa para los que trabajan en dicho lugar por la superpoblación de la zona con precarios locales, incluso en espacios no habilitados para el efecto como en veredas y parte de la calle. Es una bomba de tiempo y se refleja en los siniestros registrados. En el centro comercial al menos ya iniciaron los trabajos para la regularización eléctrica, que es un aspecto auspicioso.
Estos puntos señalados deben ser prioridades para la administración municipal, no solo en general el interés meramente recaudatorio.
Por ahora aún es incipiente el proyecto del nuevo sistema de monitoreo del tráfico, conocido comúnmente como fotomulta, pero se sabe que el sistema pretende ser aplicado por concesión por un periodo determinado y la empresa adjudicada también se beneficiará con un porcentaje de lo que corresponde a cada multa que sus equipos detecten en el tráfico. Se prevé que el control y monitoreo estén a cargo de la PMT. El plan genera dudas.
Con todos los problemas estructurales que tiene la capital, estos primeramente deben ser atendidos para darle un nuevo rostro considerando que hoy está maltrecha y no enaltecida como se merece.