De acuerdo al informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), ingresaron al país por este rubro en el último mes casi 600.000 USD, a los que se suman cerca de USD 43.500 por menudencias.
César Ros, director del Frigorífico Upisa, explicó que este comportamiento se debe a los envíos de productos al Brasil y una fuerte apuesta a mercados no tradicionales.
Se trata de la única planta habilitada para exportar carne de cerdo y que fue reportando caídas desde la prolongada suspensión por parte de Rusia a finales del 2019.
Esta situación obligó a la empresa a buscar mercados alternativos, que según estima Ros, serán ahora “mercados regulares”.
Sobre los destinos, Senacsa informó que entre los principales negocios, el 40% corresponde a proveeduría marítima; el 37% a Georgia y el 10% a Angola.
Si bien Brasil aún no aparece en las estadísticas, Upisa espera que aumente sus compras, pero al tratarse de un mercado volátil, el mayor desafío es enviar a Uruguay, que es un socio más estable en su economía.