Con la presencia de todos los medios de prensa se presentaron, luego de ser liberados, en la embajada del Japón Hirokasu Ota y su secretaria Sawako Takayama, quienes emocionados hasta las lagrimas agradecieron al gobierno paraguayo, a la embajada de su país y todo el pueblo paraguayo por la preocupación que demostraron por sus vidas mientras estuvieron secuestrados.
Ota no soportó la emoción y se echó a llorar. Fue la secretaria la que habló y dio las gracias en reiteradas oportunidades a todos. También explicó que una vez que fue liberada el 10 de abril pasado no pudo hablar por el temor de poner en riesgo la vida de los otros secuestrados.
Los dos nipones no respondieron a las preguntas que les llovieron de parte de los cronistas que estaban en el lugar y solo se remitieron a dar gracias por todo y se retiraron. Ambos japoneses se presentaron en buen estado de salud y no tenían rastros de violencia.