“Con sorpresa, dolor, indignación e impotencia queremos manifestar el rechazo a las actuaciones de los artistas internacionales (…) no por los artistas mismos, sino por la injusta situación que exponemos a continuación”, señala al inicio el manifiesto que apunta la duda sobre si los extranjeros cumplieron con el protocolo prescripto para aquellos que visitan el país, además de interpelar por qué no se abonó a las entidades de gestión los derechos correspondientes, y si estos emitieron factura legal y pagaron los tributos correspondientes.
“El trato privilegiado a estos artistas está de manifiesto y es un acto discriminativo, que además deviene en un daño económico a nuestros asociados, autores, intérpretes, ejecutantes y productores paraguayos que desde hace más de un año tienen prohibido montar cualquier tipo de espectáculo”, señalan las entidades en otro fragmento del documento al aludir sobre las restricciones vigentes que afectan a los artistas locales.
“La ley debe regir para todos por igual; o nadie puede hacer conciertos o todos podemos trabajar”, finaliza el manifiesto que insta a los poderes del Estado a actuar con respeto y a con dignificar a los artistas nacionales.