01 nov. 2025

Enérgica condena de los obispos a la compra y venta de votos

El comunicado de la Conferencia Episcopal Paraguaya resulta muy oportuno en el sensible momento político que vive el país. La Iglesia apela a la conciencia de los ciudadanos, instándoles a que sus votos sean un instrumento para elegir “a las personas cuyo testimonio de vida acredita que desde el gobierno trabajarán por el bien común y al servicio de una vida digna y plena de nuestro pueblo”. En sintonía con las homilías de Caacupé y acorde al magisterio de la Iglesia, el mensaje es un recordatorio de las obligaciones ciudadanas.

Con el título Exhortación al voto, la Conferencia Episcopal Paraguaya emitió un comunicado en relación con los próximos comicios generales para elegir a quienes conducirán el gobierno en el Ejecutivo, en el Legislativo y en los departamentos. El Consejo Episcopal Permanente exhorta de esta manera a los cristianos y a los paraguayos de buena voluntad a cumplir con su derecho y obligación ciudadana del voto.

Recuerda, asimismo, que el voto es universal, libre, directo, igual, secreto, personal e intransferible; y que el ejercicio debe hacerse sin presiones de ningún tipo. Los obispos ponen especial énfasis en que no debe estar a la venta.

“No se puede confiar en los que compran votos; tampoco en los que venden sus votos”, enfatiza el comunicado y agrega que, si queremos un gobierno y un Estado serio, el voto debe ser serio.

Sin dudas este pronunciamiento se ajusta a la misma línea que fue la característica en las homilías durante la festividad de la Virgen de Caacupé. El tema social también estuvo presente, con abundantes reflexiones sobre los más pobres y olvidados, los indígenas. No obstante, resultó evidente en esta edición de la celebración de la Virgen que la principal preocupación estaba enfocada en la delicada situación política del país.

Los obispos se refirieron a la corrupción generalizada, a las injusticias, a los maltratos, a la violencia, al narcotráfico, a la trata de personas y a los abusos de poder. También en Caacupé la Iglesia envió un claro mensaje para instar a todos a la participación y al involucramiento en el ámbito social y público de los laicos, particularmente de los jóvenes.

El cardenal Adalberto Martínez, particularmente, se dirigió a los políticos y a quienes tienen cargos públicos, demandando de ellos coherencia entre lo que dicen y lo que hacen; y los exhortó a fijarse en las fuentes que financian sus campañas electorales.

El presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya instó a todos los paraguayos, y especialmente a los católicos, a no “hipotecar el futuro del país por prebendas”; y llamó a la participación en las elecciones, tanto la del 18 de diciembre próximo como la de abril de 2023. “Los católicos deben participar y no quedarse en casa para que después nos gobiernen la corrupción y la impunidad”, señaló.

Desde Caacupé, en la celebración de preparación de la Navidad, en el tercer domingo de adviento, monseñor Ricardo Valenzuela afirmó también que es momento de compromiso y que la democracia, la cual ha sido conquistada tras una dura y larga dictadura, requiere de participación. “La mejor manera de hacernos cargo de este momento como paraguayos es votando y, por sobre todo, eligiendo’’, dijo.

Para Valenzuela, el Paraguay “necesita un nuevo nacimiento. Necesita su Navidad’’.

Sin dudas, contundentes y necesarios los mensajes en un momento tan delicado como el que vive la República, que deberá decidir el rumbo que tomará el país en los próximos cinco años; y como dicen en su más reciente comunicado: Se debe elegir a personas con fundados testimonios de vida que podrían garantizar una mejor gestión y que van a trabajar por el bien común, con un gobierno dedicado al servicio de una vida digna para el pueblo.

El país sufre de grandes necesidades, y la deuda de la clase política es muy elevada. Por eso, precisamente, los ciudadanos deben involucrarse en la elección de sus autoridades, solamente así podrán asumir también su responsabilidad. La participación es una de las bases de la democracia, y en el Paraguay es necesario día a día seguir trabajando para consolidar nuestra joven democracia