Desde hace varios meses, la comunidad indígena de Riacho Mosquito y sus vecinos de Boquerón Kue, en el Alto Paraguay, experimentan situaciones extrañas que rompen la tranquilidad de los habitantes y de las familias nativas, donde supuestos endemoniados causan zozobra y pánico a los demás miembros y estos a su vez ya no saben qué hacer para devolver la calma.
La primera víctima fue un joven de 18 años de Boquerón Kue, que había participado de los encuentros de un grupo de pastores evangélicos, después de ello empezó a experimentar cosas extrañas que lo afectaron mentalmente. Sus familiares al no encontrar cura en Puerto Casado, lo trasladaron hasta Asunción, donde se constató que tuvo graves problemas mentales y fue internado en un siquiátrico de barrio Obrero, dijo un familiar.
Los miembros de la comunidad, en medio del temor y sin mostrar sus identidades, relatan sus sospechas de una situación donde se le induce a la gente a modificar sus comportamientos y actúan como endemoniados. Los pastores evangélicos son los que fungen de liberadores. La situación empeoró desde que ingresaron personas extrañas en la comunidad, dicen.
Los indígenas no hacen denuncias ante la Fiscalía por temor; las autoridades locales son testigos del pánico de los pobladores. Debido a que el problema se acrecienta, piden a las autoridades del Indi y a la Fiscalía de Derechos Étnicos que presten especial atención a los nativos que son víctimas y que se investigue el hecho que causa una sicosis colectiva. (A.M.)