En un ataque de sicarios fueron asesinados en la localidad de Zanja Pytã, en la línea internacional que divide a Paraguay y Brasil, dos brasileños y un paraguayo, quien era buscado por el crimen de un policía brasileño.
El hecho se registró aproximadamente a las 21.00, según fuentes policiales. Las tres personas fallecidas son los brasileños Gabriel Zaracho Moura, de 20 años, y Alessandro Nunes de Moura, de 30 años, además del paraguayo César Ortiz Zorrilla, alias Julio, de 38 años, informaron fuentes del Departamento de Investigación de Hechos Punibles de Amambay.
Con base en testimonios de testigos se tuvo una hipótesis de lo ocurrido. Zaracho, Nunes y Ortiz se desplazaban a bordo de un automóvil Volkswagen Gol, de color negro, con matrícula brasileña EFY 8784. En la línea internacional fueron interceptados por una camioneta Ford Ranger, de color blanco.
En el momento en que fueron interceptadas las víctimas, desde la camioneta desendieron los sicarios con armas largas rodeando el automóvil Volkswagen y empezaron a descargar sus fusiles de asalto contra el vehículo.
El conductor y la persona que estaba en el lado del acompañante intentaron descender, pero literalmente fueron ejecutados antes que pudiesen reaccionar.
Tras cumplir con el objetivo, los sicarios desaparecieron, mientras vecinos y lugareños se acercaban a ver la terrible escena del crimen y daban aviso a la Policía Nacional.
MATA POLICÍA. El paraguayo asesinado en el ataque de sicarios fue implicado en el asesinato de un policía brasileño. Según los antecedentes, César Ortiz fue investigado por el crimen del agente Waslei Vasconcelos, popularmente conocido como Bahiano, reconocido por investigar a miembros del Primer Comando Capital (PCC), quien cumplió funciones en la Policía Civil de Punta Porã, Brasil.
El 8 de marzo del 2018, Vasconcelos había sido acribillado luego de tomar huellas dactilares a seis miembros del PCC que estaban presos en la sede de Investigaciones de Pedro Juan Caballero. El 14 de marzo, los agentes especiales de la Senad allanaron dos viviendas en Amambay, entre ellas, la de Ortiz, de donde se incautó una escopeta calibre 12 mm y una camioneta Toyota Fortuner con el chasis adulterado.