13 oct. 2024

En República de la Chipa amasan sin descanso para surtir en días santos

En Barrero, Eusebio Ayala, los chiperos copan la ruta 2 ofreciendo el tradicional manjar de almidón, el favorito en la Semana Santa. Uno de los más antiguos hacedores cuenta el proceso de elaboración.

Ultimando.   Rubio  es  el encargado de cocinar las chipas.

Ultimando. Rubio es el encargado de cocinar las chipas.

Huevo, queso, grasa de chancho, leche, anís y almidón. Seis ingredientes que, al nombrarlos por separado, muchos no le verán el sentido. Sin embargo, son los productos que desde hace 56 años viene utilizando don Juan Ramón Ayala para la cocción de la famosa chipa barrero, en su ciudad natal de Eusebio Ayala.

Esta típica masa, pan o torta de almidón, como usted prefiera llamarla, con la compañía de cocido, es por tradición el menú que no puede faltar en las mesas paraguayas en estos días santos.

“Y nosotros somos justamente uno de los encargados de que no falte”, dice, entre risas, Juan Ramón.

Con seis vendedoras en el parador, dos cocineros y otras dos recepcionistas en su comedor, Juan Ramón se apresta a vivir su Semana Santa número 75, con la esperanza de que este año vuelvan las ventas de la década pasada.

“En los últimos cinco a seis años, bajó muchísimo la venta de chipas, yo pienso que es porque de a poco vamos perdiendo la tradición. Antes la gente venía y llevaba por G. 150.000 o G. 200.000, hoy se lleva la mitad”, cuenta.

El proceso. No obstante, en la República de la Chipa están esperanzados en recibir la ayuda de Jesús para que las ventas vuelvan a subir, ya que gran parte de la población trabaja en este rubro.

En Chipa Barrero se están preparando para cocinar entre 500 y 700 asaderas. Cada una es capaz de sacar unas 15 tortas de almidón.

Consultado sobre el proceso de elaboración y cocción, don Juan Ramón comentó que primero colocan los huevos en su batea de granito. Luego del proceso de batido, se le agrega encima el queso y la grasa de chancho y por último, se añade el combo de leche, anís y almidón.

Mientras nos relata el procedimiento de preparación, el cocinero José Ferreira –más conocido como Rubio– aprovecha para contarnos que la medida de la chipa debe hacerla uno mismo, con las manos. Eso le da un toque propio, asegura.

“No te puedo decir en qué proporción o si no me vas a quitar mi receta”, bromea el propietario de Chipa Barrero, pero acota que “el proceso de elaboración dura unos 30 minutos y en el horno hay que dejar unos 20 minutos. Ponele una hora para que salga bien cocida la chipa”.

Remarca que el horno, sea a leña, a gas o eléctrico, debe estar en todo momento caliente, para que el producto salga crocante y con el correr de las horas no se endurezca fácilmente.

“Yo prefiero al tatakua, ahí es donde empecé, pero hoy en día por comodidad y eficiencia ya solo usamos el horno a leña de día y el eléctrico de noche, cuando vamos a producir para que vaya a Asunción”, menciona.

Las tarifas dependen del tamaño. La más pequeña cuesta G. 3.000, la mediana, G. 5.000, y la grande, G. 10.000.

Inseguridad. Las chiperas son vitales para el negocio. Apostadas en los paradores y cerca de los puestos de peaje, son las encargadas de “tentar” al viajero, con el exquisito olor que expide una chipa recién salida del horno.

Por esta Semana Santa, las trabajadoras ruteras de Eusebio Ayala hicieron un pedido muy especial: que baje la inseguridad. Comentaron que habitualmente son víctimas de robos por parte de desconocidos, ante la poca presencia de la Policía, sobre todo, en horas de la noche y madrugada.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.