La necesidad de dar apoyo desde los diferentes estamentos al nuevo gobierno en un combate frontal contra la corrupción y la impunidad, como una de las acciones futuras más urgentes en el país, fue señalada ayer por el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela.
Fue al momento del arribo de la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Asunción al puerto capitalino tras la tradicional procesión náutica en el Buque Itaipú, acompañada por numerosas personas y desde donde se trasladó hasta la Catedral Metropolitana, en cuya explanada se desarrolló una solemne celebración eucarística.
Un cordón humano de cientos de voluntarios de diferentes parroquias de la capital y del área metropolitana custodiaron el paso de la santa patrona.
El prelado instó en otro momento a preocuparse y luchar por un Poder Judicial independiente que motive a terminar con el amiguismo y la impunidad que tanto daño hacen a la República.
“Es una inmensa tarea, muy difícil de llevar, porque hay muchos intereses individuales y grupales. Muchas fuerzas económicas que quieren seguir haciendo sus negocios, como es el tráfico de drogas, que es un cáncer y un mal para nuestro país. Pero todo eso se hace con el consentimiento de muchas autoridades nacionales y policiales”, lamentó.
Agregó que “hay que trabajar para que la impunidad reinante se termine. A estas personas que hacen ese tráfico de drogas habrá que denunciarlas ante la fiscalía y llevarlas a donde ellas se merecen”.
Asimismo, pidió buscar afanosamente el bienestar de todas las familias paraguayas, sobre todo, de aquellas más pobres, las que se encuentran en los diferentes departamentos del país y las que en la mayoría de los casos no acceden con facilidad a los beneficios de la educación, la salud y viviendas dignas.
HOMILÍA. El arzobispo Edmundo Valenzuela reclamó a las nuevas autoridades durante su homilía sabiduría para que sepan gobernar con amor a nuestra gente, principalmente, de los hermanos más necesitados que están presentes en todo el país. “Sabemos que tienen las mejores intenciones y por eso pedimos a nuestra patrona que les ampare”, resaltó el religioso.
Puntualizó que llegó la hora de trabajar con transparencia, verdad, pureza e integridad de vida de manera de llevar a la sociedad paraguaya a una glorificación por la resurreción de Jesucristo.
San Bernardino vivió su propia fiesta junto al lago
En el cierre de los festejos patronales de la ciudad de San Bernardino, se celebró ayer una misa en la iglesia local, en la que el obispo emérito de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, presidió la eucaristía. Al término, se realizó la tradicional procesión de la imagen de la protectora de la villa veraniega, la Virgen de la Asunción, que también estuvo acompañada por la imagen de la Virgen de la Candelaria que llegó desde Areguá.Tras la misa frente a la iglesia los presentes disfrutaron de expresiones culturales y al mediodía, en La Rotonda también hubo un encuentro recreativo y cultural.Al finalizar la ceremonia religiosa y la procesión, el intendente municipal de San Bernardino, Luis Aguilar, señaló que “se tiene un interesante proyecto que será bajado en su momento al nuevo Gobierno nacional y departamental, y que guarda relación con la implementación de un turismo fuerte y fortalecido en la localidad”. Habló de proyectos de mejoras básicas y estructurales “los servicios de agua potable, solucionar la carencia de la red pluvial, se precisa también el mejoramiento de la parte vial, nuestros caminos están a punto de colapsar y son tramos principales que acceden a la ciudad. La red cloacal solo funciona en 40% y tenemos que llegar, sino al 100%, por lo menos al 80 o 90%”, refirió el jefe comunal. (D.B.)