“¡Jamás la guerra! Piensen sobre todo en los niños, a quienes se les quita la esperanza de una vida digna: niños muertos, heridos, huérfanos; niños que tienen como juguetes residuos bélicos. ¡En nombre de Dios, deténganse!”, publicó en Twitter, animando a rezar.
Francisco no ha escondido su profunda preocupación por la guerra que ha estallado en Ucrania, tras el ataque del régimen de Vladimir Putin e incluso ha ofrecido la mediación de la Santa Sede.
Tanto las autoridades ucranianas como las rusas calificaron la situación humanitaria de varias ciudades como “catastrófica”.
BOMBAS RUSAS. Los bombardeos rusos destrozaron el sábado el aeropuerto de Vasylkiv, a unos 40 km al sur de Kiev, según el alcalde de esa ciudad.
Los suburbios del noroeste de la capital, como Irpin y Busha, también llevan días bajo las bombas rusas y los blindados de Moscú avanzan por el eje del noreste.
El consejero de la presidencia ucraniana, Mikhailo Podolyak, afirmó que Kiev “está sitiada” y que las tropas rusas centran también sus esfuerzos en Mariúpol y en varias localidades del centro del país.
Los servicios ucranianos indicaron el sábado que siete personas, entre ellas un niño, murieron el viernes en un ataque ruso, cuando estaban siendo evacuadas del pueblo de Peremoga, cerca de Kiev.
“Los ocupantes abrieron fuego contra un grupo de civiles, compuesto exclusivamente por mujeres y niños”, dijo la Inteligencia ucraniana en Facebook.
CRISIS. En Mariúpol, un puerto estratégico del mar de Azov que lleva doce días cercado, los habitantes están desconectados del resto del mundo y privados de agua, gas y electricidad.
Es una situación “casi desesperada”, advirtió Médicos Sin Fronteras (MSF), dos días después de que un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) señalara peleas para conseguir comida. “Las tropas rusas no han dejado entrar nuestra ayuda a la ciudad”, afirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
“Mariúpol asediada es actualmente la peor catástrofe humanitaria del planeta. 1.582 civiles muertos en doce días, enterrados en fosas comunes como esta”, dijo el jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, en un tuit acompañado por la foto de una zanja con cadáveres.
RÁPIDO DETERIORO. El general Mijail Mizintsev, del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, reconoció que “la situación humanitaria en Ucrania sigue deteriorándose rápidamente y en algunas ciudades ha alcanzado proporciones catastróficas”.
Pero atribuyó el drama a los “nacionalistas” ucranianos, acusándolos de sembrar minas en zonas residenciales, de destruir infraestructuras y de retener a la población civil, particularmente en Mariúpol.
El Ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores aseguró que las fuerzas rusas bombardearon la mezquita del sultán Solimán de Mariúpol. Pero el presidente de la asociación de esa mezquita, Ismail Hacioglu, explicó luego que el templo no fue alcanzado por los ataques contra el barrio donde se halla.
En Mikolaiv (200 km al noreste de Mariúpol), los bombardeos provocaron un incendio en un hospital y muchos residentes tuvieron que huir. “Están atacando zonas civiles, sin ningún objetivo militar”, dijo el director del hospital, Dmytro Lagochev.
El Pentágono estimó el 8 de marzo que las tropas rusas, confrontadas a una dura resistencia, habían perdido entre 2.000 y 4.000 soldados.
Zelenski estimó este sábado que “alrededor de 1.300 militares” ucranianos murieron desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, y que el ejército ruso había perdido “alrededor de 12.000 hombres”, sin dar detalles de esos balances.
EEUU aprueba ayuda en equipo militar
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el sábado una nueva ayuda de USD 200 millones en equipo militar para Ucrania, cuando Rusia recrudece los bombardeos contra áreas civiles. En un memorándum dirigido al secretario de Estado, Anthony Blinken, y fechado este sábado, Biden autoriza la liberación de estos fondos “en material y servicios de defensa del Departamento de Defensa”, así como en “entrenamiento militar”, para “llevar ayuda a Ucrania”. El anuncio sigue a la amenaza de Rusia este sábado de atacar las entregas de armas occidentales a Ucrania.