La obra está a cargo de la Comisión de Gestión de Marina Cué, presidida por Martina Paredes, cuya gestión es criticada por Alberto Benítez Castro, ex preso en la causa de la masacre de Curuguaty. Las diferencias persisten entre los líderes que ocupan el predio, pero pese a ello está en marcha la obra.
La titular de la Comisión de Gestión, Martina Paredes, informó que la construcción de las nuevas aulas se pudo lograr gracias a las gestiones del arquitecto Víctor González Acosta, que apoya el desarrollo de la colonia en Marina Cué.
Añadió que la construcción se lleva a cabo en el momento de un grave conflicto entre los habitantes de la comunidad, que se ha convertido ya en una lucha ideológica, situación que será tratada en una reunión entre todos los familiares de las víctimas que se convocará en los próximos días de manera a buscar una solución.
Las familias ocupantes de la comunidad enfrentan discrepancias que podrían desembocar en un enfrentamiento interno, atendiendo las declaraciones de los principales líderes.
PROYECTO. Las tres aulas contarán con siete ventiladores de techo que funcionarán con un panel solar, debido a que aún no se cuenta con el servicio de energía eléctrica en Marina Cué.
La escuela Mártires de Marina Cué recibió a 104 alumnos el año pasado, mientras que para este año se sumarán 20 más, según estiman los líderes. El director es el docente Raúl Arámbulo, que enseña en forma ad honorem, mas siete estudiantes de la docencia que colaboran con la educación de los niños.
Hasta el momento, el lugar no cuenta con energía eléctrica, suministro de agua potable, ni el reconocimiento de la institución educativa local debido al estado irregular de las tierras que siguen formando parte de la Reserva Yberá, según la ley aprobada en su momento.
antecedentes. Marina Cué es el lugar que en el 2012 se produjo la masacre entre policías y campesinos, que derivó en el juicio político que destituyó del cargo al entonces presidente de la República, Fernando Lugo, a quien responsabilizaron por la inacción.