25 abr. 2024

“En la sociedad boliviana todavía se considera que la mujer es para la casa”

Pese a que Bolivia es de los primeros países en aplicar la paridad en los cargos electorales y de contar con una ley contra el acoso y violencia política hacia las mujeres, esas prácticas siguen, más con las indígenas.

Con actitud resiliente, tras haber vivido el encierro desde finales de 2019, cuando ejercía como primera mujer indígena el cargo de presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, y se la responsabilizó de los supuestos fraudes en las elecciones celebradas ese año. Cargo que finalmente quedó desestimado y del que ella fue sobreseída. En la actualidad, lejos de los medios y del ámbito político, ella sigue su curso activando e incidiendo en el ámbito internacional, en el mundo académico y aportando en encuentros como el Diálogo “Abriendo caminos. Hacia una respuesta a la violencia contra las mujeres indígenas”, que tuvo lugar en Asunción la semana que concluyó ayer. Con ella conversamos brevemente.

-¿Hay violencia política contra las mujeres, pese a que en Bolivia fue de los primeros países en adoptar la paridad y alternancia en la lista a cargos electivos?

-La participación política para la mujer boliviana se garantiza en la Constitución política del Estado. Entonces, dentro de los principios de participación están los principios de paridad, alternancia, dualidad, complementariedad, interculturalidad. Las mujeres tienen garantizada una participación en espacios locales, regionales, departamentales y nacionales. Acceden a esa participación, pero en la práctica con todo lo que significa una sociedad patriarcal, colonial, de racismo, de discriminación, marginación, y peor para mujer indígena, se da una diversidad de problemas.

-¿Por ejemplo?

-Celos por parte de los varones cuando se las ven competentes, imposición de reuniones en horario nocturno, lo que hace que la mujer pueda sufrir alguna violencia, no solamente dentro de la familia, sino también fuera de ella, en la comunidad, en la sociedad boliviana donde, aunque se ha avanzado, todavía se sigue considerando que la mujer es de y para la casa y cuando traspones los pies fuera de allí, es como romper con esas normas de ser mujer, de ser madre y la pareja, la comunidad, las propias congéneres te empiezan a tachar de mala madre, mala mujer. Eres el mal ejemplo y obviamente hay violencias como la psicológica que sufrimos las mujeres.

-¿Han tenido casos de violencia física contra candidatas o dirigentes mujeres?

-Sí, violencia física, asesinatos, daños físicos, psicológicos y verbal. Sobre todo a la mujer indígena, cuya participación política es muy reciente en política. Estamos hablando de unos 15 años atrás. Pese a que en la parte andina Bolivia tiene una larga experiencia en liderazgos en gobiernos indígenas. Como autoridades en los sistemas de cargo, como curacas (jefe político y administrativo). De acuerdo a la estructura de organización de gobernanza indígena, las mujeres acompañan al varón en el cargo en su condición de pareja, de madre, de la figura femenina. Por esa cuestión de la cosmovisión andina, el territorio se conforma entre los masculino y femenino y la construcción de esa dualidad se representa y acompaña en el ejercicio del cargo.

Antes de la conquista, la mujer tenía el mismo poder y liderazgo de territorios. Con la conquista se impone una forma patriarcal en los gobiernos indígenas. Hasta ahora se mantiene un gobierno de la dualidad, pero también dentro de esto que pareciera ser algo ideal, romántico, en lo real hay una discriminación hacia la mujer.

-¿Por qué lo dice?

-Porque participas cuando no está tu pareja o cuando no está la autoridad principal. Entonces tienes la oportunidad de asistir al seminario, el taller, de acompañar, pese a que el liderazgo exitoso del servicio de cargo es por el rol de la mujer, porque es la que mueve, la que lleva la comida cuando hay invitados, la que acompaña al hombre.

Sacrifica su doble rol de cumplimiento como madre y como autoridad. Esto ha ido mermando, nosotros como aymara mantenemos esta concepción de dualidad, pero a la mujer indígena le siguen viendo como menor de edad. Aún siendo mayor, te ven como menor, entonces los espacios públicos son restringidos para las mujeres.

-¿Ha aumentado la intervención de las mujeres en general en los cargos de toma de decisiones, con la ley de paridad?

-Sí, sí, desde el nivel local, pequeño, donde las mujeres tienen presencia y en instancias nacionales también. Hay representación, pero también la violencia hacia la mujer en los espacios, en distintas formas. Te dicen determinados calificativos que merman tu dignidad, hay un lenguaje racista, discriminativo, sobre todo hacia las mujeres indígenas.

-¿Cómo se aplica la ley de paridad de género en las listas a cargos electorales?

- Contempla la alternancia en la conformación de la lista. Es decir, por cada varón, una mujer. Es obligatorio para el registro de las listas. El sistema está preparado para que confeccionen de ese modo.

-¿Son muchas las mujeres , en el Poder Legislativo?

-Sí y estos últimos tiempos estar en cargos políticos ha sido de aprendizaje para las mujeres, a pesar del racismo de la discriminación.

-¿Han debido crear sus propias organizaciones políticas para tener chances de representación?

-El movimiento de participación política no nace desde el área rural sino desde la ciudad de La Paz, con el movimiento universitario Julián Apaza, porque la cuestión del racismo y la discriminación en las aulas universitarias llevó a una mayor conciencia e impulsó a conformar una instancia primeramente de universidad, estudiantes, campesinos, indígenas y, posteriormente, la conformación de partidos políticos que participan en elecciones nacionales.

-Estuvo un año en la cárcel y otro bajo detención domiciliaria, ¿cómo está ahora, y qué espera para el futuro?

-Vengo de una actividad académica, soy trabajadora social, máster en historia andina, aspirante a doctorado, pero también de la participación política. Tengo más de 30 años trabajando en temas como derecho colectivo, en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, particularmente de las mujeres. Es en esta tarea donde encuentro el espíritu de mi vida. Voy a seguir en lo que me gusta, en lo que sé y soy consciente que es donde más sirvo. Estoy en eso, pese a lo que he vivido con el manoseo y daño a mi imagen.


entrevista a maría eugenia choque, de la Red de Mujeres Indígenas Sobre Biodiversidad

Perfil
María Eugenia Choque Nació en La Paz, es licenciada en Trabajo Social, con una maestría en Historia Andina y postulante al doctorado en Ciencias del Desarrollo. Fue la primera mujer de origen indígena en presidir el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia. Renunció en 2019 tras la crisis política que se desató ese año en las elecciones.

Cuando traspones los pies fuera de la casa, es como romper normas y constituirte en un mal ejemplo.

El movimiento de participación política indígena nace en La Paz, con el movimiento universitario en las aulas, por el racismo.

Hoy existe mayor representación en los espacios políticos, pero también violencia. Usan calificativos que merman tu dignidad.


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