Los profesionales indicaron ayer que fue sometida la semana pasada a una cirugía correctiva de la anomalía congénita del corazón conocida como Ebstein, que se trata de un defecto en la válvula derecha del corazón. Para evitar complicaciones, en su momento colocaron a la niña el aparato de asistencia circulatoria mixto; es decir, cardiológico y respiratorio, llamado ECCMO, por 48 horas.
La evolución clínica de la pequeña no fue buena tras la extracción del ECCMO, por lo que se optó por conectarla al corazón artificial, explicó la doctora Nancy Garay, jefa de Cardiología del Acosta Ñu.
Añadió que en tan solo siete días la paciente fue sometida a tres intervenciones, por lo que se aguarda 48 horas para despertarla de forma programada. “Ella está con sedación y analgesia. Vamos a ir despertándola con el correr de los días de acuerdo a su evolución”, explicó Garay.
La cardióloga señaló que, teniendo en cuenta el estado crítico de la paciente, se analiza un posible trasplante de corazón si no mejora su estado de salud en un plazo de 15 días.
“La idea con la primera cirugía era que, si ella toleraba, pudiera evitar el trasplante”, dijo. Destacó que los cirujanos colocaron cánulas (tubos) en las aurículas para que en un periodo de 15 días se adapten a los ventrículos (que transportan la sangre).
“Si mejora sustancialmente, se alejaría la posibilidad de someterse a un trasplante; caso contrario, si los ventrículos no se recuperan en absoluto, tendremos que pensar definitivamente en un trasplante como una solución”, señaló.
La especialista destacó que pudieron salvar la vida a la niña, teniendo en cuenta que disponen de los equipos. Lourdes padece de una cardiopatía congénita –es decir, desde el nacimiento– y llegó tarde al servicio para el tratamiento correspondiente.