Por sobrada mayoría, el Senado decidió en su sesión ordinaria de ayer mandar al archivo los proyectos de ley que pretendían aumentar las tasas impositivas al tabaco y las bebidas azucaradas y alcohólicas.
Los legisladores de la Cámara Alta que votaron por el rechazo, principalmente colorados, liberales y patriaqueridistas, argumentaron que las modificaciones arancelarias ya están previstas en el proyecto de reforma tributaria enviado por el Ejecutivo al Congreso la semana pasada, por lo que dijeron que era preferible debatir sobre los reajustes en la sesión fijada para el tratamiento del paquete ideado por el Ministerio de Hacienda.
Los proyectos rechazados establecían tasas mínimas del 30% y máximas del 40% para el tabaco, mientras que para las bebidas azucaradas y alcohólicas fijaban aranceles de entre el 7,5% y del 26%. El documento presentado por el Ejecutivo, por su parte, estipula mínimas del 5% y máximas del 13% para el sector de las bebidas y de entre el 18% y el 27% para el tabaco; mientras que las tasas en vigencia actualmente van del 5% al 11% para bebidas y del 18% al 22% para el tabaco (ver la infografía).
Crítica. Las senadoras Desirée Masi (PDP) y Esperanza Martínez (Frente Guasu) fueron las principales defensoras de los aumentos impositivos y cuestionaron duramente la decisión de sus colegas.
Masi indicó que el aumento en las tasas al tabaco y las bebidas no tienen como fin recaudar, sino desincentivar el consumo de estos productos por sus consecuencias negativas en la salud pública.
Cuestionó las discrepancias que existen dentro del Gabinete del Ejecutivo, ya que por un lado las autoridades de Salud insisten con fuertes reajustes arancelarios para el tabaco y el alcohol, pero la propuesta presentada por Hacienda incluye subas mínimas. Dijo que incluso el Fisco dio la espalda a la gente al no hacer abiertas las sesiones de la Comisión Tributaria.
La senadora Martínez, por su parte, recordó los numerosos estudios que hablan de la necesidad de aumentar las tasas y calificó de “cobarde” la decisión de nuevamente rechazar estos proyectos.
Los legisladores que votaron por el archivo alegaron que estos puntos están contemplados en el proyecto de reforma del Ejecutivo y rechazaron ser defensores de los empresarios del rubro.