12 jun. 2025

En el Rectorado filtraban pagos por guardería dando recibos comunes

En el Rectorado filtraban cobros por servicios de guardería, otorgando en algunos casos recibos comunes y en otros no daban ningún documento, según denuncias que saltaron, con el escándalo que azota a la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Este hecho se inició con el caso de Tatiana Cogliolo, ex secretaria del ex rector Froilán Peralta.

Con la serie de irregularidades que fueron apareciendo en la UNA, surgieron también documentos como recibos comunes que daban en el Rectorado por el servicio prestado en el cuidado de niños dentro de la guardería, cuando legalmente se debe otorgar una factura, según confirman autoridades de la institución.

Como parte de los servicios que generan recursos propios, según explicó el nuevo director administrativo, José Coronel, en el Rectorado se prestan servicios como el de la guardería y así como aranceles estipulados por el Consejo Superior Universitario (CSU), que se documentan con factura legal.

La contadora de Extensión, Presentación Pérez, dijo que este año se inscribieron 42 niños, de los cuales solo dos figuran a tiempo completo. Entre enero y setiembre, la guardería tuvo un gasto de G. 98 millones.

Esta área funciona dentro de Bienestar Estudiantil o Extensión Universitaria, una dependencia del Rectorado. Catalina Sánchez, funcionaria del área, confirmó que existe una perceptoría donde se realizan los pagos por el servicio y donde se expide boleta legal de la institución.

Cobro paralelo. El director de la guardería, José María González, expedía recibo común y realizaba algunos cobros en paralelo, según consta en el documento que acompaña este artículo.

Como director de la guardería, González firmó el cobro de G. 500.000 por el servicio a nombre de Pedro Vallejos, cuando el procedimiento legal exige pago en ventanilla y remisión de boleta legal. El monto corresponde al precio que se cobra por el cuidado de un día entero, ya que el servicio de medio tiempo es de G. 250.000, según los aranceles publicados en el portal del Rectorado.

González era subalterno del cuestionado Emiliano Ibarrola, sobre quien pesa denuncias por superposición de rubros docentes en la UNA y que era el director general de Extensión Universitaria, donde funciona la guardería.

Cabe recordar que en esta dependencia estaba también Tatiana Cogliolo, la ex secretaria de Froilán que fungía de profesora de Veterinaria, cuando en realidad ella es maestra parvularia, formación que no tiene nivel de título de grado.

“Nunca recibimos una sola factura ni nada que comprometa a la guardería a resguardar a nuestros hijos o algo que a nosotros nos garantice la seguridad o bienestar de la criatura, eso es lo que yo le reclamé desde un principio a González”, sostuvo Rolando Daniel Vera, padre que acude al servicio.

Denunció incluso que utilizaba a medio tiempo el servicio, pero pagaba por día entero.