Vuelve a surgir el fantasma del voto calesita, que se presenta en cada comicio, y forma parte de las denuncias en los distintos sectores.
A través, de un comunicado, el directorio liberal y los apoderados manifestaron su desconfianza al proceso iniciado por la institución electoral.
El principal cuestionamiento es que no fueron invitados de manera institucional para dar seguimiento al proceso licitatorio para la implementación de tecnología en el voto electrónico para las próximas municipales.
Como todavía no vieron el funcionamiento, uno de los miembros del Tribunal Electoral del PLRA Fabián Martí, consideró que el sistema daría paso al llamado “voto calesita” o doble voto.
Como antecedente, se hace referencia a que hubo una convocatoria por parte del titular del TSJE, Jaime Bestard, a una reunión de la comisión de implementación del voto electrónico, en la que asistió solamente el llanismo.
A partir de ese hecho, desde el PLRA se insinúa que el proceso puede estar viciado.
“Hay que evaluar primeramente el funcionamiento del nuevo proceso electoral paso por paso. Antes no podemos poner la mano en el fuego”, advirtió Martí.
Además, calificó de imprudente al representante del llanismo, quien respaldó todo el proceso del TSJE.
Alegó que las “máquinas aún no fueron adjudicadas y que después de ese proceso se debería poner a prueba complementamente, y que sea auditable en todos los sentidos”.
Lanzó críticas al máximo órgano electoral, que habría resuelto aumentar la habilitación de empadronados de 300 a 500 personas por mesa.
Dijo que eso atentaría contra la participación. “Esta es una cuestión que el TEI y el Directorio no están de acuerdo”, remarcó Martí.
Insistió en que en el afán de hacer más rápido el proceso por parte del TSJE, al final se atentaría contra la participación el día de las elecciones.
“Los electorales desertarían en el momento de llegar al local y estando inclusive en las filas”, manifestó.
“Este sistema, lo único que asegura es una cierta prolijidad en la documentación del voto. No habrían en teoría votos nulos”, indicó.
Argumentó que la desconfianza radica en el rigor que pongan o no los mesarios a la hora del sufragio.
Refirió que allí podría haber vulnerabilidad y producirse más de un voto por elector en las distintas candidaturas, lo que se conoce como calesita.
“Los controles deben ser más fuertes en las mesas porque ahí se controlan las habilitaciones electrónicas”, dijo.
“Una persona podría entrar a votar por varias personas a la vez. El votante no entra con papeletas firmadas por miembros de mesa o certificados dentro del cuarto oscuro. Todo lo contrario, sale del cuarto oscuro con los documentos ya consignados”, señaló.
Martí reiteró que tanto el Tribunal Electoral del PLRA y el Directorio aún no tienen un visto bueno de los procedimientos del voto electrónico.
Acotó que solo hay hipótesis sobre su buen funcionamiento, ya que todavía no se puso en práctica.
El senador liberal, referente del efrainismo, Víctor Ríos, trajo a colación que ante todas las denuncias “preocupa la seguridad del sistema”.
Ambas Cámaras del Congreso habían apoyado modificaciones a la Ley del Código Electoral, que implica el desbloqueo de listas sábanas y el uso de un sistema electrónico de votación.
La primera prueba de fuego será la próxima interna para las municipales, marcadas para julio del año que viene.
Los partidos tradicionales en su mayoría son los que más presentan resistencia.