17 feb. 2025

En el Chaco, los productos navideños se venden caros

Por Charles Saldívar
FILADELFIA Y LOMA PLATA
En el Chaco, la mayoría de las poblaciones indígenas pasarán la Navidad como un día normal, sin pan dulce, sin sidra y sin petardos, pero se les ofrecen celebraciones religiosas de todos los credos, especialmente de la Iglesia Católica y Evangélica Menonita en el Chaco Central.
Los consumidores de esta zona se quejan nuevamente por el elevado costo de los productos de consumo de la época. De manera arbitraria, los comerciantes alzan los precios de sus productos con total impunidad, ya que las instituciones responsables no ejercen ningún control a la hora de poner precios a las mercaderías de primera necesidad.
En los supermercados de las cooperativas menonitas, de donde se surten los comerciantes de la zona, no tienen ninguna contemplación hacia los consumidores chaqueños que no están asociados a sus organizaciones.
Los “macateros” de Concepción que llegan al Chaco constituyen una opción de compra y a un precio más reducido para muchas familias.
“Traje cien mil guaraníes y no compré nada; es una vergüenza que estén cobrando así. En el almacén de mi barrio están un poco más baratas las cosas; estos ‘meno’ se aprovechan demasiado de la gente”, se quejó doña Paulina Chávez, de la Comunidad Guaraní de Filadelfia, al momento de salir del supermercado Fernheim.
Los cortes de la carne vacuna, inexplicablemente, son los más caros en el Chaco Central, donde cuentan con un hato de un millón y medio de vacunos destinados para el mercado cárnico.
En este momento, la costilla de primera se vende a 19 mil el kilo, la carne de cerdo a 22 mil, el puchero de primera a 13 mil y la carnaza de primera a partir de 20 mil el kilo. Los demás productos, como pan dulce de medio kilo, cuestan entre 10 mil y 30 mil guaraníes, dependiendo de la marca y el peso.
Actualmente, numerosas comunidades en los tres departamentos se encuentran aisladas debido al mal estado de los caminos.