El sistema eléctrico paraguayo, que ya tiene graves problemas en la distribución de energía, ahora tiene la amenaza de que a partir del año 2030 las potencias de Itaipú y Yacyretá no serán suficientes para abastecer a una demanda creciente, señaló Alberto Acosta Garbarino, titular de Desarrollo en Democracia (Dende), refiriéndose a este tema que fue analizado en el reciente debate de Plaza Pública.
Sostuvo que es imperioso que el país se prepare para ese momento, estimulando la instalación de plantas generadoras de energía, sean estas solar, eólica o nuevas hidroeléctricas. “Tenemos que comenzar a debatir con la mayor participación posible sobre la desmonopolización de la ANDE, la instalación de una agencia reguladora del sistema eléctrico y la creación de un ministerio de energía”, puntualizó.
Por su parte , el titular de la ANDE, Félix Sosa, señaló que para acompañar la demanda de energía y realizar obras rezagadas, la ANDE necesita una inversión aproximada de USD 6.500 millones en los próximos años, por lo cual es necesario tomar una decisión política que se inicie por definir la tarifa técnica adecuada constantemente e identificar las trabas para que la estatal pueda realizar las inversiones .
Reconoció que el problema principal de la energética estatal pasa por la distribución de energía, que es la que llega a los hogares, e insistió en la necesidad de fortalecer la institución. “Uno de los factores fundamentales actualmente para la ANDE y sus posibilidades reales de realizar las inversiones que precisa, pasa por la revisión del Anexo C de Itaipú y qué ocurrirá con la tarifa de la entidad binacional. “Si la misma baja, ANDE tendrá un mayor margen operativo y si la misma se mantiene, una parte importante del ingreso adicional de Itaipú –y por ende la parte que le corresponde al Paraguay– deberá ser destinado al sector eléctrico, precisamente para realizar las inversiones necesarias”, señaló. Hizo también hincapié en que la tarifa actual de la ANDE es una tarifa política y no técnica, lo que impide generar recursos para inversiones.
Prever la demanda y crisis hídrica
El ingeniero Héctor Ritcher manifestó que se debe trabajar no solo sobre la demanda de crecimiento vegetativo del servicio de energía eléctrica, que anualmente es de 6,5 por ciento, sino también sobre la posibilidad de que si vuelve a ocurrir una crisis hídrica se cuente con otro tipo de provisión de energía, que podría ser la energía solar.
Indicó que, de aquí a 10 años, Paraguay necesitará contar con nuevas fuentes de generación. “Teniendo en cuenta la previsión de la tendencia histórica, considerando un crecimiento vegetativo anual del sistema, la capacidad de generación de los tres centrales hidroeléctricas (Itaipú, EBY y Acaray) se estaría agotando en unos 10 años en potencia, tal vez en energía en unos años más”, remarcó.