Comer una croqueta no tiene por qué convertirse en la ingesta de una gran cantidad de grasa saturada; también puede cocinarse de manera saludable, con sabores novedosos y diferentes. Así lo pensaron Óscar Ibarra (36 años), Dani Mercado (51) y Andrés Borgognón (18), tres generaciones de socios que decidieron unirse para abrir Croqueteando, un local de venta exclusiva de croquetas gourmet, cocidas al horno, otra opción que se suma al vasto abanico gastronómico asunceño.
Croqueteando comenzó a funcionar hace apenas dos semanas, sobre las calles Teniente Genaro Ruiz y Padre Cardozo, del barrio Las Mercedes. Por el momento, la venta se realiza en mostrador para llevar o con delivery, aunque planean funcionar como un restaurante y expandirse en poco tiempo más. A pesar de la reciente apertura, las croquetas gourmet ya experimentan una muy buena recepción entre los clientes.
una opción diferente. Las minutas son elaboradas con los mejores ingredientes, de sabores innovadores y cocidas de la manera más saludable posible. “La idea surgió de las ganas de ofrecer algo distinto. Fue así que dos amigos de mi papá, Óscar y Dani, se acercaron a él con la propuesta y decidimos unirnos al emprendimiento”, comenta Andrés Borgognón, el socio más joven de los tres.
Borgognón decidió recurrir a parientes y conocidos para llevar adelante la ambiciosa empresa; alquilaron la casa de su tía y contrataron a una chef profesional amiga, Natalia Dos Santos, para que se encargara de dar forma a la idea de ofrecer productos diferentes y saludables. “Ella se encargó de innovar con los sabores, para entregar distintas variedades del producto. Un día nos hizo una degustación de croquetas de pollo al curry o de salamín con queso y de otros gustos totalmente novedosos a los encontrados en el mercado y fuimos eligiendo los que ofreceríamos a nuestros clientes”, explica Borgognón.
Sorteando obstáculos. A medida que la nueva empresa iba tomando forma, los socios se encargaron de realizar la difusión y posicionamiento de la marca Croqueteando en las redes sociales, por ser la manera más rápida y eficiente de ir ganando adeptos y seguidores. Además, mientras daban a conocer la marca, iban afinando la producción y sorteando dificultades. Una de las que tuvieron que superar fue cómo cocinar las croquetas al horno y que salieran perfectas, hasta que dieron con la manera ideal de hacerlas. “Nuestro plan es posicionar las croquetas, mediante el delivery y luego, si funciona, abrir sucursales. Y más adelante venderlas congeladas a supermercados, colegios, clubes y cantinas”, indica Borgognón.
Mientras, ya planean abrir un local en San Bernardino para que los veraneantes también tengan oportunidad de deleitarse con estas minutas gourmet.