El Gobierno de Argentina, los sindicatos y las patronales acordaron este lunes el pago de un bono extraordinario a los trabajadores del sector privado para compensar los efectos del agravamiento de la crisis económica.
El acuerdo, por el que los empleados de empresas privadas recibirán un bono de 5.000 pesos (85,4 dólares), fue alcanzado en una reunión celebrada ayer entre el ministro de Producción y Trabajo argentino, Dante Sica, empresarios y representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país.
Según informó el Ministerio de Producción y Trabajo en un comunicado, la “recomposición salarial” acordada será de carácter obligatorio para las empresas privadas.
SIN DESCUENTOS. El bono tendrá además carácter “no remunerativo”, es decir que no se realizarán descuentos impositivos y de contribuciones a la seguridad social sobre la suma extra que recibirán los trabajadores.
Por otra parte, el bono se pagará a cuenta de próximas revisiones salariales, es decir que si un sindicato negocia a futuro una recomposición para los trabajadores de su sector, se descontará el bono del aumento que se acuerde.
El Gobierno de Mauricio Macri había planteado la necesidad de pagar este bono tras las severas turbulencias financieras desatadas en agosto, que implicaron un fuerte salto en el tipo de cambio que rápidamente se trasladó a la inflación, impactando de lleno en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sobre finales de agosto el Ejecutivo decretó el pago extraordinario de un bono, también de 5.000 pesos, para los trabajadores del Estado, que se abonó a principios de setiembre. La economía de Argentina está en recesión desde abril de 2018, una crisis que se ha agravado en agosto, con una aceleración de la inflación, que este año acumularía un alza cercana al 55%, una caída en la actividad que sería del 2,6 % este año. EFE