Tras una reunión con senadores y el presidente del Congreso, Emiliano Rolón, quien jura este jueves como fiscal general, dijo que es partidario de que todas las instituciones sean controlables en cuanto al manejo administrativo, pero que tiene que hacer una revisión conceptual.
El sucesor de la cuestionada Sandra Quiñónez admitió que hay corrupción interna y que el tema central es destruir las roscas y las estructuras.
Consideró que la tarea que le piden es ardua, pero se suman cosas adicionales que le ocuparán tiempo, referente a una gran cantidad de nombramientos en los últimos meses, que tendrá que revisar.
“Los mensajes vamos a lanzar rápido a comienzos de la gestión, pero así como le dan beneficio de los 100 días al Ejecutivo, creo que también el Ministerio Público se merece por la gran cantidad de cosas que hay que atender”, alegó.
También fue consultado acerca de su opinión sobre el crimen organizado, y sentenció: “hay que combatirlo”.
“Lo primero que voy a hacer es ejercer ejecutivamente la misión, lanzar mensajes que hay que hacer; muchas cosas por hacerse, casi todo en realidad”, indicó a la prensa.
Cuando se le consultó sobre su apertura hacia el control por parte de la Contraloría, respondió: “Tengo que revisar conceptualmente”.
“Creo que todas las instituciones republicanas están sujetas al control. Es regla general”, manifestó.
“Hay que ver qué se tiene; en qué estadio están las acciones de inconstitucionalidad; una revisión completa del esquema y con ello tomar una determinación”, alegó Rolón.
“En principio, soy partidario de que todas las instituciones sean controlables. La gente debe saber el estado financiero”, remarcó. “Si hablamos de manejo administrativo”, aclaró.
“Pero si hablamos de manejo jurisdiccional, no se olviden que las garantías constitucionales y procesales son demasiado esenciales para la validez de un acto procesal”, explicó a los periodistas.
“Yo no puedo publicar información de un proceso en ciernes, en investigación, hasta que el sistema otorgue la protección jurídica, luego de la acusación pública. Son dos cuestiones demasiado importantes”, dijo.
Además, se le consultó sobre los casos de aprietes, estafas y extorsión por parte de los fiscales. “Son actos particulares e ilícitos, que deben contar con elementos probatorios, evidencias, documentos. El aspecto jurídico. Más allá de la voluntad que uno tenga como institución, requiere de una formulación clara”, sostuvo Emiliano.
“Evidentemente, hablamos de una corrupción interna, una necesidad de que el pueblo ejerza como contralor republicano”, señaló.
“No se olviden otro detalle. Precisamos arrimar a la causa pruebas legales”, indicó, y puso como ejemplo escuchas telefónicas no autorizadas.
“Hablamos de la persecución penal, y necesitamos pruebas que sean legítimas”, insistió Rolón.
“Hoy tenemos que destruir las roscas que existen, las estructuras. Va a ser un mensaje importante. Básicamente es el tema central”, acotó.
“No confundamos los términos. La legalidad de las pruebas debe examinar el Ministerio Público. La denuncia es deber de la ciudadanía. La Fiscalía debe munirse, buscar por fuente propia, cooperación internacional inclusive, para presentar un caso penal”, dijo en cuanto a denuncias.
En cuanto a los casos que quedaron cajoneados, afirmó: “La tarea que me piden es ardua”, y comentó que tiene algunas cuestiones adicionales, citando la gran cantidad de nombramientos en la Fiscalía en los últimos meses.
“Cerraron todos los espacios. Es un mecanismo de distracción que me va a ocupar también tiempo”, indicó.
Al ser indagado sobre la cantidad de personas en esa situación, alegó que no tenía la cifra exacta. “Implica la necesidad de observar cada uno de esos nombramientos y ver la posibilidad de reencauzar, a través de las reglas del concurso público”, refirió.
“Son atenciones primarias, muy necesarias porque eso de ordenar la casa implica justamente ordenar estas aristas”, argumentó.
“Mucho más que cien contratados; ocupación de espacios. Me refiero a ascensos. A lo mejor son necesarios, pero sin reglas de concurso”, dijo.
“Esos problemas existen. Tengo la necesidad de pronunciarme, en vez de dedicarme a la gestión institucional de procesos cajoneados”, indicó.
Rolón cree que va a lograr credibilidad con el tiempo en la institución, en medio de fuertes cuestionamientos.
“La credibilidad se construye día a día”, dijo, y admitió que siente la expectativa que se genera con su futura gestión.
“Hay que combatirlo. Ver bases tecnológicas, voluntad propia, las instituciones, para que finalmente lo erradiquemos. Es factible controlarlo, con mucha eficiencia”, dijo sobre el crimen organizado.
En destaque
“En principio, soy partidario de que todas las instituciones sean controlables. La gente debe saber el estado financiero”.
“Hoy tenemos que destruir las roscas que existen, las estructuras. Básicamente ese va a ser el mensaje central”.
Emiliano Rolón, fiscal general en espera.
