El premio lo recogieron representantes de la distribuidora de la película en España, Wanda Visión y Elástica, Miguel Morales y Enrique Costa, que hicieron un llamamiento: “Ante el odio y el escarnio, más cine y más cultura”.
Aunque inicialmente se barajó que Gascón acudiera a los Goya en representación de la película, esta opción se descartó tras la polémica en torno a los textos de tintes racistas y homófobos que la actriz publicó hace años en su cuenta de X, entonces Twitter.
La difusión de esos tuits suscitó una polémica que enturbió la carrera a los Oscar del filme, la historia de un violento narco mexicano que decide transicionar de género y redimirse para encontrarse consigo misma.
Emilia Pérez partía como una de las favoritas a los premios de Hollywood con un total de trece nominaciones, entre ellas la de Gascón para mejor actriz o la nominación al Oscar a mejor película internacional.
En los Goya competía a mejor película europea con la también francesa El conde de Montecristo, de Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte, la letona Flow de Gints Zilbalodis, la italiana La quimera, de Alice Rohrwacher, y la británica La zona de interés de Jonathan Glazer.
Gascón anunció el jueves que no acudiría a los premios de la Academia española de Cine y que no volverá a hablar más para no dañar a la película y pidió perdón “a quienes han sido heridos en este camino”, según señaló en una publicación difundida a través de su perfil de Instagram.
“Dejemos que el trabajo hable por sí solo –añadió– y esperemos que el silencio permita a la película ser apreciada por lo que es, una bella oda al amor y a la diferencia”.
La polémica que envuelve a la actriz, que en un primer momento denunció estar sometida a una “campaña de odio y desinformación”, ha perjudicado gravemente a la película de Netflix, que partía como una de las favoritas en los Oscar.
Fuente: EFE.