08 ago. 2025

El Tesoro cancela deuda flotante y espera un efecto dinamizador

Benigno López

Benigno López

El Ministerio de Hacienda procedió a cancelar ayer la totalidad de la deuda flotante del 2018 con los proveedores del Estado, de acuerdo con el informe oficial publicado en la víspera.

Con un último pago de G. 269.100 millones (USD 44,8 millones), financiado con ingresos provenientes del cobro de impuestos, el Tesoro Público saldó los compromisos pendientes por un monto de G. 1,3 billones (USD 223 millones al cambio actual).

La deuda flotante del Estado está compuesta por obligaciones registradas contablemente y no canceladas al cierre del año pasado, entre los que se encuentran cuentas con contratistas y proveedores de bienes y servicios, además de transferencias corrientes y pagos por bonificaciones y horas extras, entre otros.

El monto de los compromisos pendientes al cierre el 2018 es relativamente menor al registrado en 2017, año en que el importe alcanzó los G. 1,9 billones.

Para el cumplimiento de la deuda flotante, el Poder Ejecutivo autorizó al Ministerio de Hacienda a solicitar un anticipo a corto plazo (préstamo) de G. 500.000 millones al Banco Central del Paraguay (BCP), el cual debe ser devuelto antes del 31 de diciembre, con intereses.

Dinamismo. La cancelación de las obligaciones impagas se da con bastante antelación, teniendo en cuenta que en el 2018 el proceso fue iniciado recién a fines de enero.

Con esta estrategia, el Tesoro pretende dinamizar la economía local, atendiendo principalmente el poco movimiento que se registra en los primeros meses del año y que también afecta a la recaudación tributaria.

Desde la cartera explicaron que con esta inyección de recursos, el circulante también aumentará en el mercado local, ya que los proveedores tendrán espacio para reinvertir ese dinero, cancelar compromisos pendientes con sus trabajadores o con casas comerciales e incluso adquirir nuevos servicios.

El Gobierno había inyectado a fines del año pasado otros G. 4,3 billones (USD 717 millones) a la economía nacional, mediante el pago de salarios, jubilaciones, pensiones y otros haberes correspondientes al último bimestre del ejercicio, a lo que se sumaron los desembolsos por aguinaldo.

Con este programa, el Tesoro Público también coadyuvó a dinamizar el consumo, el comercio y los servicios, ante el bajón que se venía registrando.

El ministro de Hacienda, Benigno López, vía redes sociales reconoció el esfuerzo realizado por los funcionarios de la Subsecretaría de Estado de Administración Financiera, lo que permitió al Gobierno cancelar anticipadamente la deuda flotante.

Tras este proceso, el Fisco se encuentra ahora abocado a la elaboración del plan financiero. Las entidades tienen tiempo de cargar sus programas prioritarios hasta el 1 de febrero, para que el Ejecutivo pueda emitir luego el decreto correspondiente.