16 may. 2025

“El sicariato está matando la vida social y política de nuestro país”

Para el investigador Jorge Rolón Luna, este fenómeno está en franco crecimiento y la violencia tiende a ir en aumento con los años. Considera que la lucha contra las drogas es un fracaso.

Entre enero y agosto del 2021 se tenían en el país 113 ataques producidos por sicarios. Este año, en el mismo periodo, se alcanzó la cifra de 139 casos, según los datos que maneja el abogado Jorge Rolón Luna, quien investiga estos casos.

Para el profesional, este es un indicador de que la industria del sicariato está en franco crecimiento y que seguirán imponiendo el miedo a través de la violencia.

“El sicariato está matando la vida social y política de nuestro país”, reflexionó.

De acuerdo con los datos que maneja Rolón Luna, en el mismo periodo, este año lamentamos 123 víctimas fatales. Mientras que en el 2021, se contabilizaron 112.

Los casos de sicariato por tradición afectaba, en la mayoría de los casos, a Pedro Juan Caballero y Capitán Bado, pero con el correr de los años el negocio se fue expandiendo y en los últimos tiempos se han visto casos en al menos diez departamentos.

“Es un fenómeno en franco crecimiento. En 2020 hubo más casos que el 2019 y así va en aumento. Dejó de estar focalizado en la zona de frontera. Amambay, donde han ocurrido los mayores casos, el año pasado tuvo el 39% de los casos.

Otros departamentos van ganando protagonismo”, acotó. Para Rolón Luna, el panorama puede ir empeorando en el futuro, ya que no se ven indicios de un enfrentamiento serio a la problemática. “Hay un fracaso de la guerra contra las drogas. Enfrentar con una estrategia militar a las organizaciones criminales, no funciona. Se mantiene este paradigma por razones políticas, religiosas y de moral”, puntualizó.

VIOLENCIA EN AUMENTO. En su análisis, el especialista sostiene que esta cultura de la violencia que imponen los grupos ligados al crimen organizado, a través del sicariato, puede seguir creciendo.

Sostuvo que esto se da luego de que Paraguay comenzó a consolidarse como un eslabón importante en la cadena del narcotráfico para el envío de cocaína a Europa. El rol de importar marihuana a Brasil y otros países de Sudamérica ya no es el único, según evidencias que marcan sus estudios. ”Es un negocio demasiado grande, importante y está involucrada gran parte de la clase política”, agregó.

El peligro que observa el analista es que la industria de las muertes por encargo dejó de ser exclusivamente un mecanismo utilizado por narcotraficantes, sino que es usado incluso en otras instancias. “El sicariato se vuelve un fenómeno autónomo al que se recurre para la solución de conflictos, problemas de negocios, problemas de pareja. Se autonomiza del tráfico de droga y pasa a ser un modelo de control y de extorsión”, alertó.

Todo esto, para el abogado tiene un efecto negativo en el ámbito de los derechos humanos, en la vida social y política de los ciudadanos; en la libertad de prensa, porque es un modelo de censura.

Asegura que el fenómeno está siendo aceptado o normalizado. “Nos empezamos a preocupar, pero ya es tarde. Es como cuando sacás la pasta dental, que ya no se puede volver a meter al envase una vez que se apretó el pomo”, concluyó.