El Senado brasileño tendrá a partir del próximo año la mayor fragmentación de su historia con la presencia de 21 partidos, según resultados divulgados sobre las elecciones legislativas del domingo, en las que se renovaron dos terceras partes de la Cámara Alta.
El resultado en las urnas reflejó una fragmentación nunca antes vista con una amplia amalgama de 21 partidos para el próximo periodo legislativo en el Senado, 6 más con respecto a 2015, cuando estaban representadas 15 formaciones. En 1995, cuando el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso asumió la Presidencia, había 10 partidos en el Senado, y 8 años después, con Lula da Silva como jefe de Estado, eran 9. A partir de 2003, el número empezó a crecer de manera progresiva hasta los 21 partidos representados hoy en el Senado, compuesto por un total de 81 senadores, cuyos mandatos se extienden por 8 años. El Movimiento Democrático Brasileño, que lidera el presidente Michel Temer, continuará como la primera minoría con 12 senadores, si bien el domingo perdió 7 frente a los 19 con los que inició el anterior periodo legislativo en 2015. efe