Hace 5 años, en los Juegos Olímpicos de Río 2016, a Derlys Ayala, las piernas le quedaron derrotadas a medio camino de los 42 km, sin embargo él se trazó en su mente que debía concluir la prueba, pese a los calambres que le exigía la prueba. Hoy enfrenta otro nuevo reto, en la prueba por excelencia del olimpismo: La Maratón.
Hace tanto calor en esta época en Tokio, que la organización tuvo que cambiar los eventos de largo aliento a la ciudad de Sapporo, a 800 km de la capital nipona, con la intención de no haga tanto calor, sin embargo igual correrán a temperaturas cercanas a los 30° y 85° de humedad. Algo infernal para los corredores. “El calor será para todos, no será una excusa para mí”, dijo Ayala.
El atleta nacido hace 31 años en el Alto Paraná, desde Río 2016, todos los años viene bajando su récord nacional y en el 2019 se había consagrado campeón sudamericano de maratón, en Buenos Aires, ahí había logrado la marca mínima para estos Juegos en diciembre del año pasado en Valencia, en plena pandemia logró su mejor marca (2:10’11’’).
Pero este año fue lleno de complicaciones, primero se contagió de Covid-19 y lo dejó muy mal. “Me mandó a la B”, se recuperó y en su mejor momento le agarró tendinitis, pero se volvió a recuperar y según dijo a UH: “Estoy sin dolor, entrenando bien, hice lo que tenía que hacer e iré a dar todo”. Entrar en el top 20 será un gran logro.