Al cierre del primer semestre se registró un déficit fiscal acumulado de G. 912 mil millones (0,3% del PIB), equivalente a USD127 millones. Asimismo, se alcanzó un superávit operativo de G. 1.3 billones (0,4% del PIB), equivalente a USD 181 millones.
En términos acumulados, los ingresos tributarios a junio registraron un aumento del 23,5%, mientras que los gastos aumentaron en 11,8%, explicado principalmente por una mayor compra de medicamentos, el aumento de las remuneraciones en sectores como el MEC, MSPyBS y FFPP, y el pago de intereses de la deuda pública, según se desprende del reporte.
Durante la presentación del informe, a cargo del gerente de Economía, Felipe González Soley; el director de Política Macro Fiscal, Rolando Sapriza; y la jefa del Departamento de Monitoreo y Divulgación de las Finanzas Públicas, María Angélica Pintos, se destacó que el 52,1% de los ingresos tributarios financian el pago de salario, ubicándose por debajo del mínimo histórico.
Otro aspecto señalado en la presentación es que la inversión pública fue repuntando desde marzo, situándose en torno a los niveles observados en el periodo prepandemia en un 25,3% del PGN y presenta un crecimiento interanual del 44,1% con respecto al mismo mes del año anterior.
Las autoridades de la cartera económica reafirmaron que se mantiene la perspectiva favorable para el cumplimiento del déficit objetivo del 2,6% para el cierre del año, de acuerdo con el plan de convergencia.