Luego de un periodo de aparente estancamiento, en la última semana se registró un marcado incremento del precio del mencionado producto.
De acuerdo con los datos del Servicio de Información de Mercados Agropecuarios (Sima) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el 20 de mayo el tomate, tanto argentino como paraguayo, no alcanzaba siquiera los 100.000 guaraníes por caja, en sus diferentes presentaciones (ver infografía).
Ayer, todos los precios del tomate eran superiores a 100.000 guaraníes por caja. Consultamos a los productores qué pasó de aquella proyección de que a fin de mes la producción nacional repuntaría, y con ello la capacidad de respuesta a la demanda local.
César Velázquez, de la Cámara Paraguaya de Productores Frutihortícolas, explicó que esto se debe a que se presentaron problemas para la producción del tomate relacionados con las inclemencias climáticas.
Los productores que no cuentan con la infraestructura necesaria, como invernaderos, media sombra y otros implementos, no tuvieron éxito en sus cosechas de las últimas semanas, perjudicadas por las excesivas precipitaciones.
De acuerdo con cálculos de la organización a la que representa, solo un 30% de los productores frutihortícolas cuenta con la infraestructura necesaria para seguir produciendo bajo las mencionadas circunstancias. “Esto es muy poco considerando la demanda”, señaló.
“Vemos que hay poca participación del Gobierno en ayudar a los campesinos, por lo menos en créditos blandos para que puedan producir en todo tiempo”, agregó.
Actualmente, estiman que el 40% de la demanda es cubierta por la producción local y el resto con la importación proveniente mayormente de Argentina. Para Velázquez, así como están las cosas, se tendrá que permitir mayor importación para bajar el precio.
“Con los anuncios de las precipitaciones no podemos asegurar nada (en cuanto a producción a corto plazo)”, concluyó el referente.