La derrota del presidente Mauricio Macri en las primarias celebradas el domingo en Argentina coloca al peronismo a un paso de ganar las elecciones del 27 de octubre.
Con el 98,67% del voto escrutado, el candidato peronista Alberto Fernández, que lleva como compañera de fórmula a la senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, logró el 47,65% de los votos, lo que supone una ventaja de más de 15 puntos sobre Mauricio Macri, quien obtuvo el 32,08%.
La analista política Mariel Fornoni, directora de la consultora M&F, señaló que estos resultados son un voto de castigo al Gobierno, por la crisis económica que atraviesa el país y que refuerzan el liderazgo de Alberto Fernández. En su opinión, el contundente triunfo de Fernández va mas allá de la adhesión que tiene Cristina Fernández, ya que logró captar un voto más moderado, más de derechas que el que tiene la ex presidenta, que afronta varias causas judiciales por presunta corrupción durante su Gobierno.
Asimismo, confirma que la decisión que tomó Cristina de ceder a Fernández la candidatura presidencial del Frente de Todos fue acertada.
La contundente victoria de Fernández, por un margen muy superior al que pronosticaron las encuestas, que no calculaban una ventaja superior de 5 puntos, aleja las posibilidades de Macri de lograr una reelección, ya que a día de hoy ni con la suma de los sufragios que obtuvieron el resto de candidatos presidenciales podría igualar el voto de Fernández. Pero además, según la analista, las expectativas de la gente cambian y muchos se suman al ganador. “Si la diferencia hubiera sido de 5 puntos, sí que podría darse un voto útil y estratégico de gente que quisiera acompañar a Macri para evitar una victoria del peronismo”, consideró.
La mayoría de analistas coinciden que lo que más pesó en las primarias de este domingo fue el impacto de la crisis económica en la vida cotidiana de los ciudadanos y la posibilidad de que un nuevo gobierno pueda cambiar esta situación.
Macri va en busca de la reelección, con una economía en recesión, una tasa de desempleo de 10,1%, un nivel que no se registraba desde 2006, y una inflación que alcanzó 22,4% en el primer semestre y que, según analistas, puede llegar a 40% al final del año y con una pobreza que afecta a más del 32% de la población, 4,7 puntos por encima de la registrada en el primer semestre del año pasado.
En la segunda etapa de la campaña para las primarias, Fernández colocó el foco en la crisis económica argentina y en la elevada tasa de pobreza. Alberto Fernández responsabilizó ayer al gobierno de Mauricio Macri de que los mercados estén intranquilos.
“Estamos viviendo una economía ficticia, lo hemos advertido, y el Gobierno no está dando respuestas. El esfuerzo que tiene que hacer el presidente es ordenar el desorden que creó antes de terminar su mandato. Todos los argentinos lo acompañaremos, pero es una tarea que tiene que hacer él”, afirmó.
En opinión de Fornoni, harán falta señales más concretas de Fernández de quién podría ser su equipo económico, y aseguró que el mercado va a exigir alguna respuesta de él.