EFE
Ciudad del Vaticano
El papa Benedicto XVI invocó ayer “el don de la perseverancia para todos los sacerdotes” y animó a los fieles que pidan a Dios para que “conceda numerosas y santas vocaciones al servicio del Evangelio”.
Durante el rezo del Regina Coeli, que en este periodo litúrgico sustituye el Angelus, el Papa señaló que se celebra la Jornada mundial de oración por las vocaciones, en la que se exhorta a los fieles a rezar “de manera particular por las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada”.
Benedicto XVI recordó a todos aquellos a los que “el Señor va a llamar por el nombre, como hizo un día con los apóstoles”, para que se conviertan en “sus más directos colaboradores en el anuncio del Evangelio y en el servicio del Reino de Dios”.
El Papa dijo: “Pedimos para todos los sacerdotes el don de la perseverancia, que se mantengan fieles a la oración, celebren la santa misa con devoción siempre renovada, vivan a la escucha de la palabra de Dios y asimilen día a día los mismos sentimientos y actitudes que Jesús Buen Pastor”.
Asimismo, invitó a rezar por las familias, para que en ellas “surja y madure la semilla de la llamada” al sacerdocio.
Todos los bautizados “están llamados a contribuir a la obra de la salvación”, indicó el Papa y agregó que en la Iglesia católica “hay algunas vocaciones especialmente dedicadas al servicio de la comunión”.
El primer responsable “de la comunión católica es el Papa” y con él están los obispos, si bien “al servicio de la comunión están también las personas consagradas y todos los fieles”, indicó.
El Papa pidió a la Virgen María que ayude a todos los fieles “a acoger con alegría y responsabilidad la invitación de Cristo a ser sus discípulos”.
Durante su tradicional saludo en lengua española, el Papa, que pidió también rezar para que Dios conceda “numerosas y santas vocaciones”.