14 may. 2025

“El Papa me dijo: ‘María me pidió que prepare mi tumba’”

El cardenal lituano Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la Basílica romana de Santa María La Mayor, confesó ayer que el papa Francisco eligió en 2022 ese templo como lugar de sepultura inspirado por la Virgen.

“Él quería que su tumba respetara y hablara de su vida, sencilla y esencial”, reconoció el purpurado.

El nombre de Makrickas es el único que aparece en el testamento de Francisco, que desde hoy reposará en un sepulcro abierto en la Basílica romana de Santa María La Mayor, en vez de en la cripta vaticana.

En sus últimas voluntades, difundidas por la Santa Sede, el Papa dejaba por escrito que el coste del sepulcro sería afrontado por un benefactor desconocido y gestionado por el prelado lituano.

Francisco indicaba su elección de una tumba sencilla, en la tierra y sin decoración en el interior del templo, al lado de la capilla de un icono mariano del que fue muy devoto, la Salus Populi Romani.

El cardenal recordó que en mayo de 2022 habló con Francisco de su futura tumba y aseguró que, por aquel entonces, “él creía que los papas debían ser enterrados en la Basílica de San Pedro”.

Sin embargo, una semana después me llamó a la Casa Santa Marta y me dijo: “María me ha dicho ‘prepara tu tumba’”. Y añadió: “Estoy muy contento de que María no me haya olvidado”.

Después empezaron a pensar cómo debía ser su enterramiento y, sobre todo, dónde se ubicaría. El lugar elegido fue un punto de la nave izquierda de Santa María La Mayor, entre las capillas Sforza y Paolina que custodia la Virgen Salus Populi Romani.

La tumba, cuya primera imagen ya ha sido revelada, consiste en una lápida sencilla de mármol de la región de Liguria (norte), de donde eran los antepasados italianos de Bergoglio, con una sola inscripción: ‘FRANCISCUS’, su nombre pontificio en latín. EFE