Para el año 2022, las perspectivas iniciales -dadas a conocer a finales del año pasado- eran de que el PIB podía crecer en alrededor de 4%. Sin embargo, el difícil escenario vinculado a la sequía y el avance de la situación sanitaria hacen suponer que finalmente esta cifra sería inferior, lo cual pasaría a reflejarse en nuevas proyecciones económicas más conservadoras durante los próximos meses.
El panorama, a su vez, tendría impacto en otros indicadores. Uno de ellos es el PIB por habitante, que como su nombre lo indica resulta de dividir el producto interno bruto por la cantidad de habitantes del país. Si bien este método cuenta con cuestionamientos y limitaciones, cabe recordar que este indicador es utilizado muchas veces para tener una idea de cómo evoluciona el nivel de vida de la población de una nación.
dináMica. En Paraguay, el PIB per cápita llegó a un techo en el año 2018, para luego experimentó sendos retrocesos (ver infografía) en los años 2019 y 2020, retomando un crecimiento en 2021, según datos que publica el Banco Central del Paraguay (BCP).
Al respecto, Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del BCP, comentó que los recientes desarrollos climáticos que condicionan las perspectivas económicas del año y que, con actualización de las proyecciones, el PIB per cápita caería en tres de los últimos cuatro años y se ubicaría incluso por debajo del nivel de 2018, lo cual evidencia el impacto social del ritmo que lleva la economía nacional.
En una línea similar, Carlos Carvallo Spalding, ex miembro del Directorio de la banca matriz, indicó que de momento no se tiene una certeza de cuál es el impacto real que puede tener la sequía en los números de crecimiento económico, pero que todo apunta a que la expansión al cierre de este año (en caso de concretarse una suba) será menor a la estimación oficial de 3,7% vigente del momento.
“Para sacar el número (sobre el PIB) creo que todavía hace falta información (...) pero sin duda no va a ser un buen año de vuelta. Probablemente va a ser otro año más con la caída del PIB per cápita, que en tres de los últimos cuatro años cayó, y de alguna manera se prevé ese escenario”, manifestó.
Por su parte, el economista Jorge Garicoche coincidió en que los cálculos iniciales de incremento del producto para el cierre de este año se ven “seriamente amenazados” en la actualidad y que esta situación no es meramente estadística, sino que también puede impactar en la gente.
“Las cuestiones macro que muchas veces parecen un poco más alejadas de la ciudadanía se sienten tanto en promedio como en particular. Muchas veces cuando hablamos del PIB per cápita nos centramos en las cuestiones de desigualdad que pueda tener ese indicador, pero finalmente termina siendo un parámetro muy importante de lo que va sucediendo en general con el bolsillo”, manifestó. Al menor ingreso de las personas, también se debe considerar la mayor inflación, añadió.
Vaticinan que pobreza subió el año pasado
Además del estancamiento que se observa en indicadores como producto interno bruto por habitante, otro indicador que causa preocupación es el de la pobreza. En ese sentido, cálculos realizados por el Instituto Desarrollo dan cuenta de que por segundo año consecutivo y en época de pandemia, la pobreza total en nuestro país mostraría un incremento y afectaría a casi 30% de la población.
Más específicamente y con base en las estimaciones, la pobreza total en Paraguay podría subir desde el nivel de 26,9% de 2020 a un 29,2% para el cierre de este año; es decir, mostraría una expansión de 2,3 puntos porcentuales para fines de 2021. La cifra definitiva está siendo confeccionada y debe ser presentada por el Instituto Nacional de Estadística (INE ) en marzo.