Marriott International, el tercer mayor grupo hotelero del mundo, formalizó una oferta por su rival Starwood Hotels. Mediante la operación, el gigante hotelero se hará dueño de las cadenas Westin, W, St. Regis y Sheraton.
Uno de los aspectos positivos más importantes de esta fusión-adquisición –al decir de González Acosta– es que se incrementará el valor de los activos; es decir el valor de cada uno de los hoteles, porque a partir de ahora pertenecerán a una marca mucho más poderosa a nivel global.
“Lo que se busca es incrementar las ventajas para el huésped frecuente, porque este tiene más hoteles donde utilizar su membresía; para los propietarios de los hoteles, porque se incrementará el valor del activo (el edificio) y para las propias marcas, por la sinergia que se produce”, destacó.
El grupo que combinará las propiedades de Marriott y de Starwood tendrá capacidad para generar ingresos anuales próximos a los 2.700 millones de dólares, según las agencias.