El Ministerio de Salud advierte que los más vulnerables son los niños y las embarazadas, y en este último caso el daño es doble, porque el humo que la madre aspira llega al torrente sanguíneo y esta toxicidad alcanza al bebé a través del cordón umbilical y puede no solo producir problemas respiratorios, sino malformaciones en el feto.
Salud afirma que la inhalación de humo, tanto del tabaco como de la quema de basura, es un factor que influye negativamente en la salud de la población y es perjudicial para el organismo.
El ambiente contaminado con partículas, producto de la incineración sin diferenciar el contenido del desecho quemado, ya sean hojas secas o sustancias tóxicas, puede producir síntomas perjudiciales en la salud de las personas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica, igualmente, que la quema de basura produce gases tóxicos y, por ende, un daño a la salud, debido a la contaminación del ambiente producida por esta práctica, y, como consecuencia, se registran enfermedades respiratorias, de la piel y los ojos, que pueden ocasionar complicaciones en caso de persistencia.
Prohibición. La quema de todo tipo de desechos está prohibida por la Ley 716/96 que sanciona los delitos cometidos contra el medioambiente. En su artículo 12 establece que los que depositen o incineren basuras u otros desperdicios de cualquier tipo en rutas, caminos o calles, cursos de agua o sus adyacencias serán sancionados con multas de 100 a 1.000 jornales mínimos legales para actividades diversas no especificadas.
También existe una ordenanza municipal de la capital, la Nº 190/05, que prohíbe la quema de basura en los barrios, tanto de material orgánico como inorgánico, y establece para el incumplimiento multas de uno a 10 jornales mínimos.
Los municipios del área metropolitana también cuentan con ordenanzas que estipulan la prohibición de la incineración de desechos. Por lo general, las personas utilizan la quema como una opción para deshacerse de los residuos; en muchas ocasiones, por la falta de servicio de recolección. Una opción válida para desechar la basura orgánica es enterrarla.